20 feb 2018

Cuestiones de amor… ¿Lo buscamos?


Enamorarse es una “enfermedad”: no se controla, no se cura; se sobrelleva hasta que pasa (3 meses - 2 años). Sin embargo, el amor es una construcción lógica (involuntaria o voluntaria) que conlleva dedicación, paciencia y esfuerzo... en ese mismo orden. La pregunta tonta del día es: ¿Podemos “cazar” al amor (perseguirlo)?

Usted pensará que me refiero a “acorralar” y “atrapar”. Sin embargo, rastrear el verdadero sentimiento es fácil. Bueno, salvo por los millones de personas que leerán esto y dirán (basura barata, es imposible). En fin, los latinos somos una combinación de culturas; así que, no espere una solución mágica… sexo, seguridad y dinero: si saca estos elementos de la ecuación y aún permanece con su pareja… tiene su respuesta sobre el amor. Siete mil 300 millones de personas bajo 3 criterios básicos: reproducirse o no reproducirse; aceptar o no la religión; y, someterse, o no, a la sociedad. No necesita un algoritmo ni parámetros: la humanidad se basa en estos tres simples puntos.

No soy como Midas, para sacar oro de la nada… debo fundir motherboards de PC y/o celulares. No es simple combinar 14 trillones de variables (dos variables por persona, con 300 millones al margen de todo). Siempre me gusta retar a las personas, llevarlos al límite; así que, una vez pregunté: ¿Qué hace a una persona especial? Y la respuesta simple fue: todo. Se que nos han educado con el criterio de que si todos somos especiales, nadie lo es (y así, todos somos iguales). Sin embargo, somos únicos… y, reemplazables. Esta última palabra es el eje del post, por si no se ha dado cuenta.

Siempre uso la analogía de la estación del tren, porque confluyen todas las variables de la lógica humana. El reto, es observar. Si cada día tomo el tren a la misma hora, y cada día veo a una chica hermosa e imagino cómo sería mi vida con ella: ¿Entonces? 1) es solo una fantasía… nada pasa hasta que dejamos de “vernos”; 2) me gustó tanto, que he tratado de averiguar sobre ella… eso, sería enamoramiento (de una parte); 3) Converso con ella, sobre la inmortalidad del cangrejo (nadie encuentra sus caparazones en la naturaleza x tanto: no se mueren de forma natural… Risa)… no es nada, solo “amistad”; 4) esperamos el tren juntos, salimos juntos… parece algo de una relación; 5) embarazo, matrimonio, juidero… y en lo que usted pestañea: hay nietos.

Ahora lo interesante: vuelva al primer día. Estaba en el momento justo? La mujer adecuada? La ruta adecuada? ¿Vio que había más mujeres en el vagón? Supongamos que al menos había otra mujer, que durante todo el camino, cada día lo miraba y fantaseaba. Y si le digo que sentía por usted lo mismo que usted sentía por la otra mujer?  ¿Que pasaría si algo en los 5 puntos anteriores hubiera cambiado? Si hubiera llegado tarde; si ella hubiera tenido pareja?; si hubiera cambiado de ruta? Y no, lector/a, no pretendo confundirles con cosas que “pudieron” haber sido. El punto es, que las decisiones que tomamos no se limitan a nuestra simple voluntad: si queremos que algo pase, nos aseguramos de que las cosas simples sucedan. 

No se trata de “buscar”; de quien “ame” mas o quien se “lanza” primero; si conviene o no; o, si la vida les hace una “mala” jugada. La idea más simple sobre el concepto amor es que es, como la arcilla: toma la forma que quieras con paciencia, práctica y voluntad. Incluso, para obtener la “fina” porcelana debes “quemarlo” todo, durante cierto tiempo. Así que, dónde se “esconde” el amor?  En cualquier mujer que conozcas, si es que te tomas el tiempo, la paciencia y la voluntad de construir una relación. Y, ¿Si no funciona? Siempre habrá otro día y otro vagón… no puedes buscar algo que está frente a ti cada día. Solo debes darle la oportunidad de mostrarse como lo que es: la sucesión natural de las situaciones que... crean nuestra vida.

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