Bueno, he cambiado el color del blog de negro a blanco, así descanso un poco más la vista. Soy muy conservador en cuanto a los cambios, pero lo cierto es que me gusta cambiar los “detalles” de las cosas, buscando manteneras lo mas sencillo posible dentro de la complejidad de la vida.
A veces uno se pregunta si verdaderamente hay decisiones "grises", parciales, a medias, etc. Yo siempre he sostenido que en la vida no existen asuntos a medias. Es decir, que frente a las situaciones que se nos presentan a diario debemos tomar una decisión u otra; no hay soluciones a medias, esto es un asunto de subjetivismo frente a la realidad objetiva.
Recuerdo que un día, yo tenía mi mascota y un lápiz de carbón en la universidad, tomé el lápiz y comencé a garabatear una hoja, haciendo más presión en algunos lados que en otros. Pregunté a una amiga: ¿Qué color es?... gris, me dijo. Le digo entonces, si el lápiz es de carbón (negro), lo que dibujé es negro, la ilusión del gris se debe al fondo y a la textura de la hoja blanca; no hay gris, el gris es tu percepción de la realidad… ella me dio par de trompones (con cariño, cuidando la mercancía), pero creo que fue mas por llevarme la contraria que me dijo que NO, que el gris sí existía y que en la vida habían ocasiones grises. Yo no iba a echarle mas leña al fuego, y ahí quedó el tema; sin embargo, a lo que ella se refería era a la indecisión frente a las decisiones que nos afectan de forma directa.
Yo creo que en la vida, todo es de una forma u otra: es correcto o incorrecto, es bien o es mal, es izquierda o derecha, es arriba o es abajo. Lo intermedio NO EXISTE. No hay cosas grises, las personas VEN cosas grises, pero esos grises se deben al subjetivismo “in momentum” de la situación que los afecta. En la vida cada decisión es absoluta, en el sentido de hacia dónde vamos; lo relativo consiste en el propio camino que recorreremos.
Al margen de esto, si observan la foto superior, verán que SI, que hay momentos grises, pero llenos de color. Sin embargo, eso solo pasa en el amor, no en la vida. Me atrevo a decir que los momentos más especiales del amor son de color GRIS; irónico, no. Siempre lo he dicho: El gran secreto de las cosas, está en los pequeños detalles.