19 may 2015

¿Telequinesis?



El fin de semana, mientras estábamos en un almuerzo familiar mi sobrina mayor estaba viendo un programa de “reality show” (99.99% basura); y yo, me senté a comer al lado de mi sobrinita frente a la tv (mesita). Sobra decir que el control estaba a unos dos metros, y mi sobrina mayor se había parado de su lugar (oportunidad de cambiar la tv). Bueno, dado que no alcanzaba la dije a mi sobrinita, mientras extendía mi brazo y me concentraba: “aún necesito desarrollar mis habilidades telequinéticas”… y al momento, el control remoto llegó a mi mano; bueno, ella se paró a pasármelo (pero funcionó el concepto: atraerlo a mi sin tener que pararme). En fin, mientras le explicaba a mi sobrinita sobre la telequinesis, le planteé los aspectos del por qué al margen de la ciencia ficción: no es posible.

En primer lugar, siempre me gusta mencionar “The Matrix”, cuando el niño le dice a Neo: “no es la cuchara la que se dobla, eres tú mismo”. Y usted se cuestionará sobre el por qué menciono una película en un tema de ciencia. Bueno, en esencia, la telequinesis consiste en interrumpir el campo gravitatorio de la tierra. Así es, no se trata de levantar una cuchara o un objeto; se trata, de generar ingravidez enfocada en un lugar específico. Ahora bien, ¿puede un humano interrumpir físicamente la gravedad del planeta para mover un objeto? Definitivamente, no. Y es por una simple razón: la cantidad de energía necesaria para producir la “ingravidez” de un objeto fuera de un espacio controlado es inmensa. Lo que equivaldría a que solo un ser humano “atómico” (con suficiente energía radioactiva acumulada dentro de los tejidos; y que, de algún modo transformara en electromagnética) así entonces, podría “tratar” de enfocarla en un punto específico. Lo único “malo” es que si sobreviviera, posiblemente mataría a cualquier ser vivo cercano (por la radiación).

En segundo lugar, usted me dirá que ha visto “magos”, trucos y situaciones en las cuales el objeto se mueve, que Youtube está lleno de eso. Bueno, para eso tenemos imanes y electroimanes. Una anécdota graciosa que recuerdo es que en los años 70 una universidad de Estados Unidos adquirió un viejo generador eléctrico (enorme y “obsoleto”), sin embargo, lograron armar una cámara dentro de la cual los objetos “flotaban”, y me gustó la parte en la que introdujeron un vaso de foam (poliestireno) ligero y nada magnético… y sí, floto. La cuestión era, que el generador no hacía flotar nada: generaba un campo electromagnético tan grande que era capaz de interrumpir la gravedad terrestre… y, hacía flotar las cosas.


En fin, de nada vale en concentrarse en levantar el control remoto, es más fácil comprar un dron y adaptarle algún mecanismo para que nos trajera el control remoto a nuestra mano… a no ser que nos pase como a Enrique Iglesias… y, terminemos en cirugía, o con un novedoso corte de pelo. La moraleja es que un ser humano no debe ser tan vago de intentar atraer un control remoto solo con la mente: párese, compre una TV con comando de voz o pídalo a alguien. Por cierto, Samsung y LG han reconocido que sus Smart TV espían a sus usuarios y pueden grabar sus conversaciones o preferencias. ¿Acaso no hacen eso la NSA y los chinos mediante todos los dispositivos electrónicos del planeta, desde hace más de una década? (bueno, desde antes, solo que ahora es a una escala masiva).  

¿Entonces, podría un ser vivo hacer eso? No, moriría de cáncer o de autocombustión (tipo microondas); ya que, nuestro cuerpo no es muy útil para manejar y almacenar grandes cantidades de energía. Bueno, a no ser que algún genetista tomara adn de células de una anguila eléctrica y la insertara, supongamos en una persona (experimento ilegal; pero, si algo he aprendido es que locos (y dinero... militar): hay de sobra en el planeta). Aunque conozco electricistas que tienen las terminaciones nerviosas, literalmente: fritas (no les afecta algunos voltajes de electricidad); pero, de ahí a generar un campo electromagnético, eso es: pura ficción. Cualquier video o noticia que usted vea sobre el tema: se trata de imanes, fluidos ferrosos, hilos, implantes bajo la dermis, o soplidos: como en “charlie charlie”… por cierto, este “juego” me dijeron que es para promocionar una película (gente vaga).



5 may 2015

El “gancho” de Windows 10.


Bueno, como usuario de Windows (95, 98, XP y 7), debo decir que fui de los primeros en adquirir el Windows 8. Necesitaba una laptop con hdmi (para las películas) y encontré una buena Toshiba de 17 pulgadas con Win 8. Me tomó unos días examinar y descubrir las “novedades” de la plataforma (nota: a veces, trato de apagar  mi vieja Toshiba (Xp) como si fuera este sistema operativo (risa)). Pero, como todo el mundo sabe, de Windows 8, pasamos a 8.1 (de forma gratuita), en poco tiempo. Y debo decir, que el cambio se sintió en la plataforma (no fue un simple update). Lo sé, porque tengo otra laptop que vino de fábrica con el Win 8.1, e incluso, existen diferencias de updates entre ambas.

La cuestión es, que pronto saldrá la versión “final” de Windows 10 (fines de Julio, creo); y, desde hace unos meses se encuentra gratuito el "Technical Preview" de este sistema operativo para las plataformas Windows 7 en adelante. Y, desde hace tiempo escuché los rumores que todos los sistemas operativos serían actualizados de forma gratuita; sin embargo, hace unos días estaba leyendo algo que me sorprendió, dicho en enero por un ejecutivo de Microsoft, y es que: la actualización “gratuita” de la versión final a Windows 10, es solo: por un año. Pongámoslo así: quienes hemos formateado, particionado y reinstalado un sistema operativo, sabemos que “deshacer” un upgrade; o, instalar un sistema operativo sobre otro: es un verdadero desastre y dolor de cabeza. Por ejemplo, hace una semana formatee mi laptop Win 8, y para mi sorpresa tuve que esperar unos 200 updates antes de que me diera la opción del upgrade a Windows 8.1 (antes solo fueron unos 15... se ve que Microsoft le ha dado seguimiento a Win 8 independiente del 8.1); por lo que, ni siquiera me imagino el desastre que sería para mi hacer el upgrade a Windows 10, e intentar deshacerlo.

Mi consejo es: si quiere un Windows 10, compre su laptop o desktop que venga de fábrica con este sistema operativo. Actualizar por un año la versión final (para luego “deshacer” el upgrade), terminará en un “backup” de sus datos, un formateo de la Pc y varias horas de updates (automáticos) que convertirán su laptop o desktop en una “tortuga” durante el período de actualización de su sistema operativo original.

P.d. Bien lo dice el viejo adagio: “No dejes camino real, por vereda”. De mi parte, el día que cambie una de mis laptops es que probaré el Win 10; y, entonces, daré mi opinión. 

Update del 2 de junio: Si hablando castellano, a veces, no nos entendemos; que será al traducir ideas. Según últimas declaraciones hay una errada interpretación del año "gratuito" de win 10. La idea es que usted puede actualizar gratuitamente su Win 7 y 8 (con sus variantes), si lo hace dentro del año. A partir de la actualización, su Windows 10 será suyo de forma gratuita "de por vida" (actualizaciones, etc) y no, por un período de un año (tipo trial).