21 nov 2020

¿Me quiere; o, me usa?

 


El género femenino tiene sus “cosas”. Les gusta sentirse complejas y misteriosas; pero, a la vez, deseadas y mimadas. Sin embargo, en algunos momentos, sus gestos las delatan. Ej: Siempre que ella me ve, se pone como loca; algunos, dicen que es por interés. Sin embargo, el brillo de sus ojos me indica lo contrario. Ella, siempre me busca el lado. Cuando está conmigo, se siente única, protegida… bueno, quizás, le encantan mis caricias y detalles. Aunque, a veces, se pasa de la raya y debo hablarle duro (lo sé, está mal). Pero, ojo, nunca la he maltratado. 

A pesar de que es un poco chiquita, es bastante enérgica y activa; sin embargo, a veces, la veo lejana y pensativa. No sé, si mi “trabajo” es cuidarla a ella; o ella, me cuida a mí. Quizás, solo nos cuidamos en nuestro tiempo juntos. El día que la conocí, noté el temor en sus ojos: bajó la cabeza; sin embargo, me tomó poco tiempo ganarme su confianza. 

Aunque, le llamo “La tóxica” (de cariño), puedo ver en sus ojos la bondad y ternura. Le compro lo que le gusta y la mimo; aunque, come como loca ($$$$). En fin, esa perrita (Que debería ser una pastor alemán: grande), es una pequeña “pastorcita”, a la que debo cuidar. Quizás, solo se siente sola. He criado tantos animales a lo largo de la vida, que los/las veo como personas (son seres vivos). Y nada, cuiden a sus mascotas; salvo, que sean toxicas... hahaha.   


2 nov 2020

¿A prueba de balas?

 


Domingo en la madrugada, me dispongo a salir a caminar antes de los primeros rayos del Sol (a las 9:00 a.m, el Sol: quema). Salgo a la calle, doy cinco o seis pasos... un motorista me pasa por el lado; y, me da “la mirada”. Nota: los atracadores son fáciles de reconocer (o miran hacia atrás;o, te piden la hora... teniendo un reloj en la mano). Sigo caminando, pauso la música, mientras me hago el distraído; y, escucho que apaga el motor y se estaciona a la derecha, en un lugar oscuro donde no hay cámaras… novato (pero no tonto, tengo una vecina con varios militares). A la vuelta de la esquina, viene otro hombre, voceando: Don, tenga cuidado que hay un motorista asechando a los ciclistas y peatones. En una fracción de segundo, hago como que hablo por teléfono y, doy la vuelta (si, si yo escuché, el atracador también escuchó). Paso la casa de la vecina (mientras estoy atento al tipo más cercano (no sé si son cómplices; y, los cuchucientos militares: debían estar durmiendo); me escudo detrás de un vehículo y abro la puerta del patio, en silencio, con mi llave. Cerrando la puerta, ahí venía el motorista, motor en mano (en silencio) mirando a ver dónde me había metido.

Ahora bien, solo llevaba un reloj y un pequeño iPod. Sin embargo, estos atracadores actuales tienen armas de fuego automáticas (forcejear, solo en las películas). Y, dada la pandemia, están agresivos y sin control. Esa madrugada, giré, para no buscarme una muerte absurda. Y, lo que más me preocupa: no tuve el más mínimo temor. Simplemente, me vino a la mente, que: no soy a prueba de balas. Hahaha... soy solo un simple mortal, con una familia en casa; y, así, me evité el problema.

Pero nada, si un motorista le pasa por el lado y mira hacia atrás, desde el suelo hasta la cabeza: o, usted es atractivo/a; o, intentarán atracarlo/a. La conducta humana es predecible; y, algo que también me ha preocupado es que, a diario se escuchan problemas ciudadanos similares. La policía y los militares deben estar exhaustos por los meses del toque de queda y el patrullaje nocturno. Ya, en muchos pueblos y barrios: si atrapan a un ladrón o atracador, le dan la paliza de su vida; quizás, esa sea la causa del espiral de la violencia. He caminado cientos de noche en la oscuridad, con luz y sin luz (me gusta); sin embargo, vivimos en un mundo en donde la falta de valores es un mal mayor y con el COVID-19, es mejor evitarse un problema innecesario.  

26 oct 2020

A mis 42.

Este domingo, cumplí mis 4.2 décadas (Risa). Gracias a Dios, en familia. Desperté con un dolor en la rodilla izquierda (soy zurdo, rodilla de presión del basket y el skate); y, lo primero que me vino a la mente fue: es la edad!!!! (Risa). Sin embargo, un segundo después, recordé que de los 15 kilómetros del día anterior, unos dos: fueron trotando, y unos 300 metros corriendo a máxima velocidad (la mascarilla limita)… lo que me lleva al viejito y a este post. 

Cada año reflexiono sobre una experiencia vivida. Si, la “viejitud” no es un concepto per se; pero, se acerca a la conceptualización de las “mañas” humanas y la edad. Digamos que, llegué al punto en que era el más rápido de los “walkers” (gente que camina de forma pura; me preocupa que no he visto a 3 en estas últimas semanas; aunque, hay muchas niñas bonitas); bueno: olvide el sexo o la edad: junto conmigo llegó a “caminar” un ancianito… bajito, delgado, como de 75 años… bueno, debía ser un demonio mesopotámico, porque el viejo “caminaba” como “flash” (Si, el tipo rápido de Marvel; es decir, tenía “casi” mi velocidad). Nos pasamos unos 10 kilómetros de sana competencia “lado a lado”, hasta que lo “rebasé” de regreso en el kilómetro 9 (si, lo reconozco, soy un “poquito” competitivo)… cuando le pasé por el lado, el don estaba casi en coma (hasta le fallaba una pierna; pensé, que se pondría “malo”; y, yo: tranquilito con mi musiquita). Nada, dejé al viejito “botado”, giré dentro del parque, y llegué a la avenida para cruzar; semáforo en rojo (70 segundos de espera); y, cuando miro a mi izquierda, el tierno ancianito, se lanzó entre los carros como un LOCO… simplemente: “para cruzar, antes que yo”. Que cómo lo sé, cuando cruzó (5 metros a mi izquierda, miró a ver si yo había cruzado). En su mente retorcida, él: me había ganado. (Risa)

Al día siguiente, domingo… día de supuesta tranquilidad y de buena música electrónica. Misma hora, mismos “competidores”… salvo, que el viejito, comenzó a “trotar” (Hahaha, con trampa tod@s ganan)… pausa a la historia: un día, meses atrás yo quería correr, me puse una mascarilla “desechable” y a los 200 metros, estaba totalmente saturada de sudor (genero mucho calor, risa), fue el único día en TODA la pandemia que me quité la mascarilla en el Mirador por unos minutos… me estaba asfixiando, literalmente. Me tomó unos 9 días acostumbrarme a correr con mascarilla de goma… y, solo se puede unos 2 kilómetros (tengo 42, recuerde… risa). En fin el viejito “trotante”…lo dejé ir (a los 200 metros, miraba a ver mi distancia); sin embargo, a los 3-4km ya lo había alcanzado (tampoco era que quería que se atiesara, o le diera un paro); así, que hice mi más noble gesto de humanidad: al ponerme a su lado, corrí como si mi vida dependiera de ello (nada que ver con medir hombría… risa). Y lo más triste: no miré hacia atrás (si me alcanzaba, no era humano). Cuando dí la primera vuelta en el km. 5, le había sacado unos 400 metros. Le pasé por el lado y, muy noblemente, le dije: “buenas tardes”. Ahora que lo pienso, tengo unos días sin verlo… ¿Se habrá ofendido? 

Este año de pandemia, viendo a las personas, me di cuenta de que NO CAMBIAN (ni con la edad, ni con la experiencia... algo triste). Puedes decirles que se cuiden, y siguen siendo imprudentes: he visto miles de personas sin mascarilla, sin distanciamiento. He visto tantas cosas y escuchado historias… bueno, lo más raro de todo es que, cuando vestía de negro, las personas me temían (y se ponían sus máscaras). Hoy, con ropa “colorida” hago que las mujeres se quiten la máscara (risa) ¿Nuevo superpoder? (Hahahaha) Este año, llegué a cocinar con toga y birrete puesto (esperando audiencia virtual); perdí a mi mamá por neumonía (un problemita que Dios y yo ajustaremos en algún momento); sin embargo, he cuidado de los míos lo mejor que he podido. Y, debo agradecer a Dios, por mantenerme vivo. Voy por 17 kilómetros diarios los fines de semana, aún me canso pasados los 15km; aunque, los hago constante (todos a la misma velocidad: disciplina). Sin embargo, entre ir al gym (arriesgar a mi familia) y la libertad del Mirador (lo están poniendo bonito y seguro; aunque, oscurece más temprano): prefiero, la seguridad del aire libre. Es cierto, las personas, solo son personas: tratando de vivir. El COVID-19, nos ha enseñado la fragilidad “social” a todos los niveles; sin embargo, la “libertad” social solo ha causado rebrotes en todo el mundo. Pero nada, felicidades, para mi

P.d. El Mirador se ha vuelto a llenar de skaters (varones y hembras); las patinadoras siguen siendo hermosas (vi una “dancer” el otro día... solo he visto a 2 en un año: cuando nadie las “ve”, bailan con el viento, todo un espectáculo); los ciclistas de MB han comenzado a viajar por las piedras y el área verde en su ruta; los demás, en su carril, salvo alguno que otro; se han calmado las hordas de personas (grupos de 30-50), aunque los “mellizos y trillizos” (personas que caminan al lado de los otros) siguen siendo “salvajes” 8 de cada 10. Pero nada, he ayudado a los que he podido, he “rescatado” algunos perritos y he orientado a quienes me lo solicitan. De esto, se trata la vida: dar lo que somos. He visto personas, raparse la cabeza, engordar por la tensión; enfermarse de los nervios; llorar. Y, a todas y todos, solo les doy un consejo: salga a caminar. Puede encontrar muchas respuestas a lo largo del camino. Salga seguro, mantenga distancia; y, agradezca la vida. Y nada, solo morimos una vez; sin embargo, tenemos la oportunidad de vivir: cada día. Salud para usted, mi lector o lectora: sin importar el tiempo. :D

22 jun 2020

Y… ¿Eres competitivo?




Cada vez, que miro un espejo: veo, a mi mayor y único contrincante. En palabras simples, la vida no es una competencia; ni una carrera; ni un ciclo. Es, básicamente, un milagro. Sin embargo, desde muy niños, nos preguntamos cuáles son nuestros límites: físicos, emocionales e intelectuales. Voy para 42 años… ya he sobrepasado algunos, varias veces. Sin embargo, siempre es divertido ver el “hasta dónde” se puede llegar.

Llevo semanas “torturándome”, caminando 10-12 kilómetros diarios. Y digo, torturándome, porque camino rápido y sin descanso (ritmo constante, sin llegar a trotar… hágalo por semanas: a uno, le duele hasta el cabello (risa): ampollas, dolor en las articulaciones (si, por impresionar a mujeres, clásico… hahaha) y, fatiga; sin embargo, eso: es un buen día de entrenamiento. 

Tras varios meses encerrado (COVID-19) y bajo medidas de seguridad (aislamiento social) caminar, se ha vuelto una rutina interesante. Bueno, no hay gimnasios abiertos, salvo los 7-9 improvisados en el Mirador. Y me refiero a eso, porque convertir a un “powerlifter” de 220lbs  en una “maquinita” de pasos (risa) fue un verdadero desafío: 25 años de decirle a las piernas “mas carga” y “menos” dolor, a caminar decenas de miles de pasos: no fue fácil.
 
Ayer temprano, llovió un poco en el Mirador, y viví por segunda vez, la experiencia de tenis lisos; si, resbalé unas 4 veces en la “pintura” del piso…y, en un cemento blanco de la acera (no, no me caí; pero, es una sensasión poco placentera); así que, en días de lluvia opté por la ruta asfáltica (con inclinación, salvo en la isleta central). Al parecer, he excedido la “velocidad” recomendada por los fabricantes (hahaha, los he gastado parejos: buena pisada). No tienen, ni 3 meses de uso… bueno, ahora que lo pienso: son como 800km; pero, son ligeros y cómodos: cuando se rompan, los cambio. En fin, solo compito contra mi mismo; y, de vez en cuando... solo hay unas 4 personas en el mirador que dan buenas competencias (caminata rápida y limpia); salvo la “runner”; ella, hace trampa: trota ((risa)… es, maratonista). Toda competencia sana y divertida: vale el esfuerzo. De eso, se trata la vida: de disfrutar esos pequeños desafíos diarios.

P.d. Mi fémur izquierdo me recuerda en estos días, mi época de skateboarding (pierna de presión); o, quizás, es solo la edad (risa). Sin embargo, si sigo subiendo el ritmo: podré correr como Dash. :)

8 jun 2020

¿Como el ladrillo o la piedra?



En su viaje hacia el Tibet, un hombre se detuvo en una aldea. Al lado de su hotel, había una vieja casa derrumbada. Por su ventana, vio a un niño que trataba de romper un ladrillo con su manito, mientras otro niño mayor le enseñaba cómo hacerlo. El hombre pensó que sería alguna clase de preparación religiosa o de artes marciales. Siguió su camino…

Años después, volvió a hospedarse en el mismo lugar; no sin antes percatarse que a la entrada del pueblo estaba aquel niño que, ya era un jovencito junto con el otro mayor; y que, entre risas, podía romper decenas de ladrillos. Y, estaba tan sorprendido, que la conversación de esa noche con su grupo era de la increíble proeza. Un lugareño, que servía de interprete de turistas se comenzó a reír; y, al ver su reacción, le dijo: Eso que hacen los niños, no es nada religioso o de artes marciales. ¿Ha intentado romper una piedra del mismo tamaño (grosor) que un ladrillo? No, contesto. El padre, es dueño de una cantera de piedra y ellos, construyen las casas desde hace mucho tiempo. Una vez, construimos en ladrillo y con el paso de los años, nos dimos cuenta de que se volvían frágiles y se rompían… la piedra, dura por siempre. La cuestión (moraleja) es que por mas simétrico (perfecto) que se viera el ladrillo, romperlo era más una cuestión de perderle el miedo al golpe que la fuerza. Eran tan pobres que ni herramientas tenían. Al romperlos, se aseguraban de que nadie mas cayera en la trampa de reutilizarlos... un asunto de la calidad. Bueno, y si el padre tenía una cantera de piedra, se aseguraban que el negocio familiar siguiera funcionando.

Dirá que es “abuso” o injusticia; sin embargo, todos los niños (en especial, los varones) pasamos por una etapa de aprender nuestros límites físicos: corremos, saltamos; y… rompemos ladrillos; siendo sincero nuestra “hombría” crece al saber que podemos ganar la carrera, que saltamos más alto… o, que podemos cruzar la calle escupiendo (hahaha). Ser niños/as es liberarnos de cualquier límite. Esa, es una vida plena que los adultos debemos proteger (educando y orientando). Millones de niños trabajan en el mundo, sin tener la oportunidad de “jugar” libremente. Siempre he luchado porque cada persona que conozco tenga las mejores etapas de su vida. Aún sea con una pelota “vieja”, un juguete usado; hasta, jugando con tierra o bañarse en la lluvia. Aún de adulto, he caminado bajo tormentas (sí, soy medio loco): dejo todo lo electrónico y me preparo un toalla de llegada. 

La vida, no se trata de edades para hacer cosas; sino de disfrutar las cosas de cada edad. Si nos gusta: ¿Por qué reprimir sentimientos? Hoy, miraba a unos skaters… y, recordaba la vida sin preocupaciones que era esa (tengo varios posts). Ningún niño, niña o adolescente debería tener que dejar de divertirse por responsabilidades “laborales”. El niño de los ladrillos, disfrutaba poder ayudar a su familia, no era un trabajo; a veces, olvidamos que la disciplina forja el carácter. Es algo así como golpear un muro: si lo haces furioso, duele… por días. Si lo haces por diversión, para liberar un poco de estrés: terminas por agrietarlo, sin nada más que la duda de: ¿Podré atravesarlo? Así, es la vida: debes encontrar los límites, para saber si podrás superarlos. P.d. por cierto, no hay forma humana de romper una piedra real de ese grosor, y… duele muchísimo (hahaha: no hay rebote; lo mismo, pasa con las columnas de los edificios: demasiada tensión molecular)… bueno, para eso están las mandarrias. :)   

7 jun 2020

Una cuestión de... racismo?


En estos días, las manifestaciones internacionales en contra del racismo se han hecho presente por todos los continentes. La cuestión es: ¿Esas manifestaciones, se tratan de racismo? No lo creo. Vivimos en un mundo de apariencias, donde la persona no vale por persona, sino por sus “bienes” o su estatus social. Eso, sin importar su color de piel, su educación o su religión.

Un abuso policial, fue el detonante de millones de personas que tenían meses encerrados en sus hogares (sin distinción). Si algo ha tenido el COVID-19, no es su peligrosidad o su rápida expansión; sino, que puso de manifiesto las debilidades en salud y en alimentación de todo el planeta. Bueno, algunas sociedades están acostumbrados a tener grandes despensas de alimentos; sin embargo, la mayoría de personas con un nevera pequeña e ingresos informales, vio como cada gobierno les decía: “quédate en casa”; y, muchos/as esperaron una ayuda que nunca llegó. El mayor mérito del COVID-19, fue paralizar las economías del planeta (efecto dominó).

Ahora bien, tenemos el problema racial. Sin embargo, también tenemos el problema religioso, el problema de géneros (mujeres que luchan por su discriminación moral, sexual, religiosa); tenemos el problema de la desigualdad social; de la falta de acceso tecnológico; de la corrupción transnacional; del tráfico de personas; del hambre. En esencia, hay cientos de formas de abuso que en nada tienen que ver con la piel. Sin embargo, esta “lucha” tiene un fundamento más que justo: nada justifica la muerte de una persona por parte de la autoridad que está llamada a protegerla y servirla. Hoy en día, gracias a la tecnología, la “revolución mundial” ha encaminado al ser humano por la búsqueda de la abolición de todo tipo de abuso; y, en especial, la discriminación racial. Ser blanco, negro o verde (recuerde que venimos del espacio, hay vida ahí afuera), solo es el envoltorio de la persona; y no, su contenido. Siempre he sostenido que sin importar nuestras diferencias: todos y todas somos semejantes (valemos, lo mismo). Y cada vida, sin importar si es hombre, mujer, niña o anciano tiene su propio valor y respeto. 

Por cierto, romper o destruir propiedades (saqueos, revueltas), en nada tiene que ver con reclamar derechos. Recuerde, que vivimos en un mundo de mujeres y hombres que son esclavos modernos de su propia vida: encerrados en horarios laborales, compromisos profesionales o religiosos; en obligaciones sociales, en su smartphone, en “misiones” o patrullando. La esclavitud moderna, no esta en la piel o la religión sino en cada sociedad. Quizás, el ser una persona común, (sin obligaciones ni ataduras) es el mayor tesoro; pues, tiene toda la libertad del mundo para forjar su propio camino. Así que, cuando algo te moleste: protesta; pero, recuerda que: saber el camino, no es lo mismo que recorrerlo. Siempre habrá personas que se escudarán en causas “nobles” para aprovecharse de los demás. De ahí, hay que huir. Y, nada… algún día entenderemos que, nada es instantáneo: hay que luchar y luchar, por lo que en verdad queremos. :)  

Una reflexión.



Anoche, mientras restauraba un taladro de mano, mas viejo que yo (como el de la imagen), escuchaba un programa relativo a política. Sí, soy “alérgico” a la política; sin embargo, contribuir (servir) nunca me ha pesado (y, las personas que hablamos mucho, escribimos mucho (hahaha)). Con el paso de los años, nos damos cuenta de que una vida sana es, una vida en equilibrio. Y, dado que soy bastante competitivo, hace mucho aprendí a eliminar los problemas (y no, a postergarlos: le doy soluciones)... luego, se juntan (risa... pero, en serio). 

Escuchar los distintos discursos, me hizo reflexionar sobre sus “precariedades” (grietas) y mi papel como ciudadano(crítico), más que de las propuestas en sí; y es, porque ves una propuesta política, analizando el lado racional y el lado humano en su conjunto, con el momento histórico. Luego de escuchar, opiné sobre los temas (hábito adquirido por el encierro pandémico... no es solo ver y analizar cientos de datos e imágenes; hay que debatir); y, luego... recogí todas mis palabras y me retiré. ¿Por qué? ¿Qué sucedió? Cuando comencé a caminar de nuevo, el cubre bocas me asfixiaba (literalmente) pese a tener una válvula de exhalación. En vez de quejarme y botarlo (es, reutilizable): simplemente me adapté (eso hago con la vida). Adapté mi ritmo cardíaco y mi respiración; y, ayer pude hacer mis 10 kilómetros: feliz (8 minutos más rápido). Si, con cuerpo adolorido. En fin, al escuchar los temas, recordé que la política es una competencia desleal (y un tema, bastante desagradable para algunos de nosotros); y, como eso se convirtió en el tema principal del espacio: sentí que lo mejor era retirarme de la opinión y lectura de ese espacio “personal”, para no convertirlo en algo negativo...soy hiriente y obstinado.

No se trata de encontrar soluciones a los problemas (siempre las he ofrecido con cariño y respeto); o, la forma de ver o disfrutar la vida (quejarse, no resuelve. Actúe): vivir, se trata de disfrutar los detalles. Detalles, como la chica bonita que buscaba música en su celular; detalles, como el perrito obeso entrenando; o, fabricar tiempo para restaurar un objeto, o ayudar a otra persona (a pesar de la fatiga). A veces, las personas buscan tanto la luz, que olvidan que pueden ver en la oscuridad. Me despedí de ese espacio, y me quedé más que conforme con mi granito de arena (aporte) en algunos temas. Fuera de eso, la política no se trata de juventud o cambio; sino, de las prioridades sociales y las soluciones que nos presentan los “líderes” como pueblo. Decidí cerrar ese espacio de mi vida hace años (opinión política), porque me preocupa más la grieta en el discurso que me muestran, que el propio discurso. Al ver eso, sabes que ahí, no hay un futuro (la política: es un bucle infinito de precariedades y acusaciones entre los actores de la politiquería mediática. En general, nadie ofrece soluciones reales, solo un discurso político que se vea bien en el papel. Prefiero, simplemente, caminar como un ciudadano más por la vida, en el día a día (dejando el tema a los y las entendidos/as, que sobran); y, así, poder disfrutar de estos pequeños momentos, que duran para siempre. Y nada, hay que seguir caminando. 

P.d. 11.6 kilómetros luego de meses de inactividad.... no está mal. Pronto, hay que agilizar el paso. Y, lo más desagradable del mundo es, que personas extrañas hablen de ti, a tus espaldas; por eso, siempre he dado la cara en cada opinión y solución propuesta. :)

25 may 2020

Familia es...



Con el cumpleaños de mi papá, y luego de muchas reuniones familiares por Zoom (cuarentena): mis hermanas (casadas) salieron de sus respectivos hogares para compartir un momento con nuestro papá de “lejos”. Yo, no tengo un phd en medicina, ni virología; sin embargo, tengo la simple habilidad de aprender y razonar… las hice pasar (no pudieron juntarse por cosas de tiempo, así que: fueron 2 visitas) ¿Privar a mi familia de reunirse? (un tipo loco y controlador como yo: imposible). Las oportunidades de la vida son únicas; y, a diferencia de Dios: no controlo las cosas del destino. Pero, controlo mi tiempo y el de mis seres queridos. Mis hermanas, tenían 2 meses sin ver a mi papá, cuando lo más que duraban sin visitarnos era 3 días (llamando a diario 2 veces)... estaban dando gritos (llorando).

No soy de las personas que le dirán qué hacer con su vida, ni le presionará para ser más “fuerte”, “rápido”, “valiente” o “inteligente”. Una persona no vale por sus conocimientos, ni por la conveniencia que represente. Vale por su forma de ver y hacer las cosas. La más pequeña estaba asustada porque fue a trabajar hoy, y no quería ser una “transmisora”… me tomé mis minutos para calmarla; y, disfrutó su visita como niña al parque (junto a mis sobrinos). De eso, se trata la vida: de familia. 

No se trata de escalar el Everest, se trata de agarrarle el trasero a la mujer que amas mientras la miras a los ojos, y le dices, lo hermosa que está; no se trata de romper un récord de velocidad, se trata de enseñar a pedalear a tus hijos/as o sobrino/as hasta que lo logran por ellos mismos; no se trata de ser el más “poderoso”, se trata de poder hacer reír a las personas que amas. De nada valen decenas de títulos académicos, si no sabes tomar las decisiones en el momento preciso. Valiente, no es quien salta en paracaídas; es, quien da un paso en la dirección que decide.

Mis hermanas compartieron en familia con su papá; comieron dulce y brindaron en su nombre: ¿Acaso hay un mayor tesoro? Solo hay una vida… y la única regla es: hazlo de corazón, sin importar el resultado. Bueno, luego de cuatro décadas te sigues dando cuenta de que: la vida, se trata de tomar decisiones y sus consecuencias. Y nada, lo bueno de tener un hermano como yo es: que hago que las cosas funcionen... y, por mucho tiempo. Familia, son las personas que te hacen ser mejor persona; que te hacen superarte; que te guían sin dominarte; y, los que te dan tu pescozón para que te despabiles y... sigas adelante. En fin, la familia es el equipo invencible que siempre está ahí. :)

P.d. No intente esto en casa, fue hecho por un profesional y una familia medio loca en un ambiente controlado. Por cierto, con el dulce: debo caminar más.

23 may 2020

¿Dos formas de ver la vida?



Imaginemos que en medio de esta pandemia, usted va por la vida “pedaleando”... como un(a) loco(a) ciclista. Se aferra a un manillar, pretendiendo tener el control de su vida; y, su meta: llegar del punto “a” al punto “b”: en el menor tiempo posible. Obviemos sus canillas, el dolor en el trasero, las fallas mecánicas, el tiempo que pierde esperando a otro del grupo; o, los “selfies” que ponen en peligro a los demás.

Ahora, imagine: ir caminando. Tendrá que elegir una ruta que, podrá cambiar a su gusto; o, por el clima (recuerdo esa tormenta… hahaha); tendrá tiempo para pensar (y ver damas, ejercitando su… intelecto (hahaha)); podrá ver (incluso, a los ojos) a las personas que se cruzan en su camino; aprenderá que un mismo camino es distinto, cada día; se cruzará con conocidos/as; y, verá personas y cosas que lo harán distinto a usted. Es cierto, estará solo/a (incluso acompañado/a), dependerá solo de sus piernas, su corazón y su voluntad. Le aseguro que, cada día, será una persona más rápida, disciplinada y serena... bueno, salvo que lo corretee un perro, o un loco; o, que alguien le estornude (ambos, es improbable); en cuyo caso, usted será un/a atleta de alto rendimiento (correrá 1 km en menos de 20 segundos). Ya en serio, tendrá un tiempo propio, podrá ayudar a otros (ahora no tanto, por la pandemia), podrá pensar en proyectos futuros (ej. camisetas con una foto suya sin mascara ni lentes... para que lo reconozcan), tendrá tiempo para ver las chicas bonitas (si, las menores de 40); y, si no es muy despistado, no tendrá problemas con los ciclistas que andan con bicicletas mountain bike profesionales por caminos peatonales asfaltados y haciendo bulla con radios de billeteros.

En estos días, el Mirador Sur ha estado casi normal (nada ha cambiado en la mente de  las personas, es increíble). Muchas personas sin mascarillas o con ellas mal colocadas. Un poco mas sucio, por la sequía y por las personas que van a almorzar (esa moda es nueva). Está el problema de que por estar “cerrado” muchos/as salvajes dejan sus vehículos o transitan después de las 4:00 p.m., todos los días de esta semana por la avenida, poniendo en peligro a los caminantes, ciclistas, patinadores, skaters y los perros “independientes” (viralatas). Medio salvaje, como soy: he optado por ir entre las 9 de la mañana y las 4 de la tarde, para evitar la aglomeración de personas. Y nada, reduje mi tiempo de 7 km en 5 minutos: no está mal para los primeros 7 días. Mañana tocan los primeros 9 km… :D (Nota: no lo niego, estoy como un perro al que le abren la puerta luego de 60 días de encierro... hasta dos ampollas tengo; y, sigo caminando). 

Por cierto, a la hora de ejercitarse: ambos, ciclistas y caminantes utilizan su fuerza motriz; solo que, el ciclista tiene una máquina (multiplicadora). Sin embargo, el caminante, obtiene una postura natural y un hábito distinto: observa. Sí, puedo decirle que hoy vi a 5 personas con faceshield y 5 mascarillas en el suelo en un rango de 3 km en la avenida “peatonal”; que, el tipo del soplador de hojas comenzó a las 9:00 a.m. (y que recogió una mascarilla “limpia” del suelo y se la llevó); que, habían 2 empleados del ADN con trimmers cerca del km. 2, limpiando donde juegan soccer; que, ayer había una hermosa joven skater a las 5 p.m., bajando la Privada; que, los 3 viejitos peleones siguen hablando de política día por día en su ruta de las 3 de la tarde por el camino interno. Podría decirle que, hace 3 meses, a la 1 p.m. había un 15% de luz solar entre los árboles del camino interno; y que, en estos días, la luz solar es de más de 60% (árboles sin hojas por la sequía). En fin, hay cientos de cosas que te pierdes por estar sobre una bicicleta. Sin embargo, lo importante es: ¿Cuál es tu objetivo?  

Si es mostrar una bicicleta cara, andar en grupo, dejar “todo” atrás; y, llegar rápido de un punto a otro… las “ruedas”: son lo tuyo. Si quieres saber lo que es la vida: camina día por día, sin pretextos: llueva, truene, o con una pandemia. Veras todo tipo de personas, animales y situaciones que te mostrarán que a “pie”: se llega más rápido. La vida, no es llegar de un punto a otro, es lo que encontramos en el camino y cómo observamos las cosas (lo que nos cambia a nosotros). En una bici, solo “ves” el mundo y sigues. Por cierto, caminando: casi había olvidado lo que es pasar por almendros sin pisar las hojas (en silencio, manía); y, lo divertido que es escuchar conversaciones ajenas (hahaha). No se trata de llegar más lejos, se trata de disfrutar el camino. Son dos formas distintas de ver la vida.

Nota del domingo: no pude hacer los 9km... hice 10 kilometritos. Nada mal, luego de más de 60 días sin ejercicio. Eso si, debo ir más temprano. El Sol derrite hasta el alma. :)

11 may 2020

¿Avispa asesina? No. 100% natural.


En estos días, salió a la luz la “llegada” a Estados Unidos de una “avispa asiática” “devoradora de abejas mieleras” de “tamaño gigante”. Todo, para que usted se preguntara: ¿Algún tipo de manipulación biológica “china” para destrozar la civilización norteamericana? No, para nada. (un saludo a China, trabajadores que fabrican de todo y competencia comercial de EUA). Bueno, lo primero que debo explicar es que, hay teorías de que: “sin abejas, no habría humanidad”. Otro post.

Las Mandarinias “asesinas” son avispones 100% naturales (nadie anda matando tarántulas, leones, tiburones, etc.; bueno sí, es lo que hacemos los humanos: destruir lo que nos amenaza); sin embargo, hay videos de abejas decapitadas, de avispa versus ratón (técnicamente, un pequeño ratoncito de campo… para que la avispa se viera más grande). En fin, hay cientos de noticias sensacionalistas del avispón asiático gigante (Vespa mandarinia); sin embargo, casi nadie dice que se descubrió hace 168 años por Frederick Smith (Reino Unido, 1852… Wikipedia); que, son una plaga en Japón, donde las comen y las usan en bebidas; y que tienen varios años en Canada. En esencia, la Vespa mandarinia es un animal absolutamente natural, e imagino que como otros miles de seres vivos: no lo molesta a usted, si usted no las molesta.

Básicamente, el mayor depredador del planeta (ser humano) ha llevado a las abejas al punto de su extinción (contaminando) y ¿ahora quiere salvarlas de un depredador natural? Esto me recordó al “Chupacabras”: recuerdo esas noticias del “raro animal” “sin pelos” que “atacaba el ganado” y los “dejaba sin sangre”… parecía algo salido de la saga “crepúsculo”. Recuerdo la prueba científica más “debatida”: video tomado por un patrullero de Texas, una “especie de perro” “no identificada”, “de raras proporciones” (cara de asombro)… ¿Experimentos ALIENS???? No.



Este de arriba es un Xolo (xoloitzcuintle), Patrimonio de México, familia de los chihuhuas (techichi)… y, se sabe que hace pipí por Texas (donde lo han visto y le llaman “The Chupacabra”). Podría responder a los ganaderos lo de las reses muertas (coyotes, leones de montaña), lo de la “ausencia de sangre” (calor, coagulación, insectos, etc.); sin embargo, dirían que me secuestraron los aliens; y, que la respuesta científica es un “montaje de Internet”. Que, los gatos Sphynx (gato esfinge, canadiense) y los perros peruanos sin pelo, (preincaicos, Patrimonio del Perú, 300 a.c.) también son productos aliens (que viajan por el tiempo); y, qué: ¿Causan calvicie? No. Son animales naturales, de zonas calurosas donde el pelo es un gen recesivo (mire las gripes y congestionamiento que le dan a los pequeños chihuahueños). Si, los Sphynx son “canadienses” (frío); pero, recuerde que son gatos: vivían cerca de lugares calientes como chimeneas. Digo, tal vez tenían sarna, o fueron criados en una planta nuclear para cazar ratones… en fin, el chupacabra es Mexicano, no fue fabricado en una instalación militar en Puerto Rico; ni por la radiación. Quizás, los Sphynx… habría que buscar su historia.

Y nada, habrá que ver qué nuevo bicho nos traerá la vida… yo, encontré hace 2 semanas en mi patio un amblipigio, bajo una piedra a la sombra del níspero (R.I.P… reaccioné, sin pensar; pero, era de tamaño pequeño/mediano… habría que ver dónde está su mamá). Y también encontré un abejorro negro con puntos naranja (lo vi por 3 días. No pude identificarlo)… sabrá Dios qué otra cosa encontraré en esta cuarentena.

30 abr 2020

Mecánica elemental.



Ayer, encontré el trailer hitch de mi vehículo (que lo pinté de “mate” (sin brillo); y, estoy por montárselo (ahora, tengo el tiempo). Sin embargo, he estado pensando en cómo cada uno de nosotros (que usamos herramientas o cosas “peligrosas”) hemos tenido que incrementar las medidas de seguridad para evitar un accidente que nos lleve a una clínica u hospital (fuente de contaminación). Mire el caso mas simple, tengo como 5 lentes de seguridad, y ayer me cayó una partícula seca de mango en el ojo, mientras los tumbaba con el canasto.  ¿Quién debía ponerse lentes protectores? Fran, profe.

Ya, en serio me ha pasado muchas veces… hasta piedras, con el trimmer. Sin embargo, estamos en una situación en la que uno como que “prevé” en vez de lamentar. Si, lo del extintor en el comedor suena medio loco… hasta que lo piensas (el “por si acaso”). Aflojar una simple tuerca “oxidada”, se ha convertido en examinar desde una magulladura en el dedo (tornillo roto) hasta un incendio en el sistema de escape que debes desmontar (con calor, se floja). Sí, hasta suena gracioso... Salvo que se reviente el turbo (debo desmontar unas partes) y, me cuestione si Dios existe.

Pero, nada, una cara de esta pandemia es el hecho de que debemos cuidarnos más al hacer las cosas “complicadas” (hasta cortar un coco, sí, aunque lo haya hecho unas miles de veces con todo tipo de machetes y cuchillos... y hacha, hahaha). Sin embargo, siempre queda la duda de cuanto es precaución y cuánto estupidez… quizás, debo limpiar los sensores del MAF y el MAP, para ahorrar tiempo y no tener que desarmar medio motor… hahaha… lo terminaré desarmando, y debo pintar los calipers, revisar las bandas, rodamientos, cambiar líquido de transmisión, aceite, filtros, etc. Todo, sobre la base de un motor japonés que tiene sobre las bujías (que voy a cambiar) todo el sistema de turbo. Quizás, hasta el intercooler lleve su desarmadita (hahaha). Y nada, alcohol y vendas, por si acaso.  

29 abr 2020

Una vez...



El, la soñaba entre letras; y, ella… no sabía leer”.

Un día cualquiera de esta interminable espera, te escribo desde el silencio de tus labios. ¿Acaso sabrás que existo? Se dice, que el tiempo lo cura todo; y que, el olvido es la esperanza del recuerdo… ¿Sabré que existes?

Una vez me preguntaron sobre el mundo y las personas; y, les dije que habían personas que valían por el mundo. Que, el silencio y las fronteras son cosas de políticos y tontos. Que hay, quienes se pasan la vida viajando por miles de lugares; y, al volver exhaustos, se dan cuenta de que la respuesta estuvo siempre más cerca que la pregunta. Sin embargo, el tiempo cambia las preguntas; los recuerdos se idealizan y la vida, pasa.

Una vez, me preguntaron por el tiempo. Y les dije, que había jugado con el. Que es un absurdo de la mente humana, que solo delimita la voluntad de hacer las cosas. No soy el mismo de hace 20 años, soy mejor persona; tengo menos heridas, y agradezco cada día por las cosas que tengo. No necesitas ser a prueba de balas, si aprendes a esquivarlas. El tiempo, te enseña que no hay nada incorrecto o correcto, si lo haces de corazón. Algunas personas cosecharán el fruto de tu siembra; y, no por ello habrás perdido el tiempo.

Una vez me preguntaron por ti, la luz de mis noches. Y solo pude decirles, que hay una mujer tan caótica como el Universo, que entraña en sí, la belleza del tiempo y del espacio doblegándonos a su voluntad. Que, de solo mirarla, quema tus ojos; y que, de solo tocarla, altera lo más profundo de tu esencia. Que ante su mirada, dudas de la grandeza del mundo; ya que, el mundo se vuelve una insignificante partícula de arena ante su presencia.

Una vez, me preguntaron por mi. Les dije que esta bien… y, que te enseñaría a leer. :)

8 abr 2020

El milagro de la vida.


Me encanta cuando llueve. La lluvia es una de esas cosas que olvidamos al crecer; ya que, si bien es algo “común”, es un verdadero milagro. Olvide lo de la condensación y las partículas de arena (ciencia absurda). Cuando esas gotas de agua caen del cielo al suelo, traen consigo el verdadero milagro de la vida. Y lo interesante de todo es, que ni el agua, ni las nubes están “vivas”, son meros caprichos de una atmósfera dinámica y una simple corriente de viento. Sin embargo, “nosotros” (seres vivos) estamos vivos, gracias a ella.

En poesía, yo diría: “Si la tormenta de tu mirada, me hiciera naufragar en el mar de tus labios; sabrías, que eres el lugar perfecto, donde quisiera encallar; y, si el viento de mis caricias sonrojaran tus mejillas, en estas gotas de lluvia… me podrías encontrar”. Así de noble es la lluvia, aquella que muchas veces, pasamos por alto; y, que sin embargo, trae en sí misma la ciencia (naturaleza) y el arte (humanidad).

P.d. Alguien no va a tener que regar las plantas mañana (yo). Y por cierto, no me plagien el verso... aún lo estoy trabajando, con la musa :D

6 abr 2020

¿Jugando con tierra?


Soy jardinero desde que tengo uso de razón: me gusta multiplicar cosas y jugar con agua. Siempre jugué con la tierra en el patio de mi casa… así, descubrí que todas las pirámides (sin importar las culturas) se parecen porque, básicamente, son un puño de arena puesto en el suelo (montañita, efecto de la gravedad). Y no, la Revista Science no me dará los créditos, ni Harvard un doctorado honorífico, porque las teorías conspirativas de que la humanidad se ha extinto varias veces y que un culto ancestral dirige nuestro destino más allá de los tiempos, es más interesante y vende más que la explicación de que todos los niños(as) jugamos con tierra y hacemos montañitas.

Fuera de ello, y en medio de este Apocalipsis zombie (sin zombies, pero novelístico) me he entretenido sembrando y trasplantando algunas plantas en el patio. Tengo unas semillas que saqué de uno de los pimientos morrones que compré en el supermercado. Ya las primeras 5 plantas tienen sus ajicitos de una pulgada y las otras matitas repollaron como 20: primero 7 y luego otras. Esas, debo esperar para trasplantarlas. Necesito tomar el pico para transplantar las cayenas y las trinitarias. Algunas plantas se secaron con la sequía de los meses anteriores y las reproduje por estacas. Por cierto, mi teoría del “bonsai” funcionó: logré “prender” un ramo grueso de trinitaria que tenía forma de bonsai: hasta florecido está el condenadito.

Si, hay muchos problemas en el mundo; sin embargo, en el mío está el de cortar la grama del patio, podar los arbustos y tumbar los mangos. ¿Quién dice que estar encerrado es aburrido, si haces cosas productivas? Ahora que lo pienso, los ruiseñores tienen huevos o polluelos en el pino: cortar la grama, va a ser complicado, esos padres son… temperamentales. Y nada, Lunes Santo… debo afilar las cuchillas de la podadora, cambiar algunas orquídeas, tratar de revivir unas bromelias enanas, enderezar los “cuernos de venado” y como mil cosas más. Por cierto, ya mezclé tierra roja, tierra negra y abono orgánico de oveja (excremento): eso, es jugar con la tierra... hahaha.  

P.d. Convertir una ramita de romero de 4 pulgadas en una planta de más de un metro; bueno, lo he hecho 2 veces, así que, debe ser algo común. Eso, y los cientos de ají gustosos, el orégano y las cuchucientas matitas de orquídeas y ornamentales. Es un extraño pasatiempos; pero, es mejor que quejarme por estar encerrado :)

5 abr 2020

Domingo de Ramos.



Esta mañana, colgué en mi puerta una cruz hecha de palma… del año pasado. Se que la iglesia católica mandó a buscar palmas verdes para hacer la cruz (en casa); pero, una cruz bendita, vale por igual… o, mas? Tremenda discusión entre mis hermanas y yo (chat de los hermanos); sin embargo, el punto es, que la cruz, es solo un símbolo. Lo que vale, es su representación.

Hoy, he visto a personas bromear con la religiosidad, bañarse en piscinas, presentar conciertos, recomendar libros, películas o vinos; colocar fotos “sugestivas”; seguir quejándose de la cuarentena; chismear de política; motos, autos, entre muchas otras cosas… Sin embargo, me he dado cuenta de que, a Michu (gato), le falta un colmillo: con razón y nunca gana una pelea. Ya, en serio, saben la única interrogante que me surgió: ¿Cuántas cámaras y micrófonos han hackeado en estos días? 

Me explico, hay un boom de las telecomunicaciones online con programas de videoconferencias (tanto a nivel familiar como profesional). Programas, autorizados por usted a utilizar su cámara y su micrófono. Por lo que, si le sumamos un par de miles de hackers encerrados, la NSA, los chinos, los rusos, Aliens, algunos prototipo de AI (Inteligencia Artificial... hola) y un deseo insaciable de análisis de patrones conductuales y de información: sorpresa, tenemos un lote de programas de reconocimiento facial, bases de datos y acceso a cámaras y micrófonos en un mundo dominado por un virus de letalidad inferior al 2%, que ha incrementado la “navegación” en Internet de forma exponencial. 

Hoy, tengo sueño, mañana veré si a alguien más que a mi, le preocupa el tema. Por si acaso, querida IA: no bases los algoritmos predictivos en la manifestación del ocio y el estrés. Es un circulo vicioso de ira, depresión y ansiedad. En castellano: la chica en bikini, el perrito tierno y el Lamborghini no lo son todo en la vida (el perrito sobra... hahaha). Y nada, ya en serio: no se deje hackear, póngale permisos restringidos a su micrófono y cámara de su PC. Por cierto, detesto los algoritmos de Instagram. El bloqueo del usuario y establecer el anuncio como: “inapropiado” es la única solución. Y por cierto, borre su basura virtual... debo escribir sobre eso.   


3 abr 2020

¿Encontrar a Bettina?



¿Recuerda la Película “Náufrago” (2000, Cast Away) de Tom Hanks? ¿La nota: “Este paquete, salvó mi vida”? ¿El paquete de FedEx con las alas de ángel? Si no sabe a lo que me refiero… bueno, vea la película. Por cierto, Tom y su esposa Rita: tienen COVID-19; pero, eso no viene al caso.

El personaje de Hanks, ante la soledad y la necesidad (Y en contra de todos sus principios éticos), recogió y abrió los paquetes del accidente de avión, para saber con qué objetos contaba en su situación (Isla desierta). Sin embargo, preservó una pequeña caja, marcada con un símbolo de “Alas de ángel”. Se prometió a sí mismo que, si salía de la isla: lo entregaría. Y no, no voy a contarle la película… el punto es, que ese paquete, le dio una motivación, más allá de la soledad, la angustia y la necesidad. Durante años, le dio la esperanza y el objetivo de seguir adelante (Más allá de cualquier probabilidad y posibilidad de salir con vida de aquella isla). En resumen, el paquete le pertenecía a Bettina, una herrera y artesana que vivía en un rancho... en medio de la nada (O, en el centro de todo, dependiendo de su visión) ¿Qué sucedió con Chuck Noland? Esa, es otra historia.

En lo que quiero centrarme es, en el momento en que el personaje optó por tomar el camino del respeto. Sí, no era un loco solitario en una isla desierta; era, un hombre común, que quería recuperar su vida luego de un accidente que lo llevó a cuestionarse sobre su existencia y supervivencia. A mi, la escena que más me marcó (No, no fue cuando se perdió Wilson… hahaha), fue la escena del encendedor: Las pequeñas cosas que damos por “sentado”, y que son un verdadero lujo. Bettina, sin saberlo, se convirtió en el eje de la cordura de un náufrago varado por años en medio de un islote desierto. Y, aquí es donde usted se preguntará: ¿Qué tiene que ver esto con mi vida?

Simple, si está en aislamiento social (Por 15 días más, como yo), fijarse objetivos (Labores diarias) hace que el encierro sea más “tolerable”. No le digo que desarme el procesador de la laptop, y le cambie la pasta térmica; sino, que de todas las cosas que deba y pueda hacer, elija hacer cosas que lo motiven a obtener un resultado futuro, no simplemente a corto plazo (Invierta su tiempo, dependiendo de sus habilidades). Ese, es uno de los trucos de la vida: no perderá nada si lo intenta una y otra vez, hasta lograrlo… un poema, un dibujo, ejercitarse, una carta, aprender algo nuevo, reparar algo. El punto es, que Chuck no conoció a la dueña del paquete que salvó su vida, hasta que... se cruzó con ella. El destino, le puso varios caminos (Escena del cruce de caminos) bajo una simple elección: Puedes sentarte a “esperar” a que... nada suceda; o, puedes tomar la decisión de “hacer” que algo suceda. Ese paquete, de las alas de ángel: significaba eso. Y nada, ahora encerrados, quizás, es tiempo de buscar a Bettina (Algo o alguien que le de sentido a la locura de este mundo).   :D 

2 abr 2020

La COVIDtación.



Le he dedicado unos minutos diarios a ver noticias “científicas” sobre el virus COVID-19 (soy curioso). He visto que han secuenciado su genoma al menos 5 veces en distintos países (como si no fuera un mismo virus); que, si hay dos cepas (L y S); que, si el virus asiático (cepa) y el europeo han mutado por el paso de los vectores; que, si es cierto que el virus incorpora a su adn nuevas cadenas latinoamericanas… y, así.

Ahora bien, tenemos otros 15 días de aislamiento social en RD. (Serán 30, con 10 más, y tendremos: cuarentena). Entonces, la pregunta tonta es: ¿Hemos pensado en cohabitar con el virus? (de ahí el título del post). Digo, el COVID-19 es 80% similar al SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo, surgido en 2003); y este virus, al 2020 (y que yo sepa): no tiene cura. De ahí, la importancia de no pensar en una varita mágica que desaparecerá todo; sino, en adaptación. Los seres humanos somos buenos en eso.

Me he reído (dentro de esta tragedia) cuando veo que alguien “superó” la enfermedad, porque si no detenemos al virus (aislando a los infectados): una persona puede infectarse de nuevo (hasta donde he leído). Es decir, sobrevivir a una primera infección: no es cantar victoria. Más, cuando cada especialista responde con: “es un virus nuevo”; “no hay estadísticas”; o , “lo estamos estudiando”. Ni siquiera quiero imaginarme cómo será el tránsito internacional luego de esto; si tendremos que pasar cuarentenas en ciudades específicas, para luego llegar a destino; si nuestros objetos, tendrán que pasar por un proceso de desinfección, etc.

Tenemos toda la tecnología de los “dioses”; y, un simple virus: nos ha puesto en “jaque”. Ha puesto en evidencia que invertir en Salud, Alimentos (autosostenibilidad) y Educación debe ser el pilar de una economía. Le comentaba a mi hermana mayor, que en un futuro, debemos aplicar técnicas de lugares fríos, donde escasean los alimentos y tener una “despensa” de meses… digo, más vale prevenir que lamentar. Mire, hoy en día cómo estamos. Veo personas “pasando” la situación con videos, música, juegos, etc. Creo, que hay que pensar en cómo contribuir: “haciendo” cosas, y no quejándose de estar aburrido/a o encerrado. Se preguntará qué hago yo: he sembrado, cocinado, reparado cosas, he podado, he organizado, lavé mi ropa, hice mantenimiento a varios equipos, entre muchas otras cosas. Sí, dirá que es aburrido; pero, también he visto películas, compartido recuerdos en familia y jugado PS3 (como 1 hora). En la vida, hay un tiempo para todo; el truco, es saber cómo invertirlo. Este virus, nos ha mostrado que hay que aprender a hacer las cosas por uno mismo. Y, por eso, deberemos aprender a cohabitar con este, hasta que haya vacuna… o, tratamiento. Y nada, debo hacer otras cosas. :D     

1 abr 2020

Un poco de música.

La vida, no es solo sobrevivir a las adversidades del destino. Es, saber encontrar un pequeño momento, para... cada cosa.     :)










31 mar 2020

Quiero que sepas.


Quiero que sepas, que estas, son tus palabras.
Que, en algún momento de este día, habré pensado en ti.
Quiero que entiendas, que me perdí en tu mirada.
Y que tu sonrisa, es el eco, que aún vive en mi.

Quiero que sepas, que te escribo, lejos de la distancia.
Que me he perdido en tus ojos, sin pensar en mi.
Quiero que entiendas, el frío de esta ausencia.
Y que las huellas de mis besos, hoy divagan en ti.

Quiero que sepas, que te he buscado en mis días.
Que he pasado largas noches, pensando en ti.
Quiero que entiendas, el valor de la alegría...
Y que la noche serena, te haga sonreír.

Quiero que sepas, que ésta es nuestra historia.
Que, al final de este cuento, ya estarás aquí.
Quiero que entiendas, que disfruto de tus gestos;
Y que tus más simples locuras, me hacen feliz.

Quiero que sepas, que eres mi alegría.
Que cada noche, pido a Dios por ti.
Quiero que entiendas, que nunca me rindo...
Y aunque tu no lo sepas: yo, te encontré a ti.

30 mar 2020

Las dos hipótesis.


El cuerpo humano es una combinación de millones de seres vivos trabajando juntos. Súmele la interacción con el medio ambiente, el tiempo y la “evolución”… y tendrá: algo interesante. Las comillas, son por medicamentos biológicos y alimentos transgénicos que alteran nuestro adn. Vamos, un niño puede clonar animales y un grupo de tarados con phd no pueden identificar la generalidad de un virus? (lo de tarados, es por estudiar media vida solo por $$$$). Lo que sucede con el COVID-19, es que es “nuevo”. Digo, esa es la excusa de cada organismo internacional y de cada especialista en este planeta. Han mapeado su genoma, analizado su adn; y, aún hoy, solo hablamos de la importancia de comprar insumos para evitar una propagación IMPOSIBLE de frenar??? Joder, para eso no hay que estudiar más de 5 minutos. El punto es, que no puedes solucionar un problema, si no sabes cuál es. Lo que me lleva, a las dos teorías del virus: ¿natural o creado? 

¿Natural? Vamos, no hay que ser un genio: el veneno de algunas serpientes destinado a “paralizar” presas se convierte en una neurotoxina que le disuelve los músculos al ser humano. La mutación natural, a través de un vector, puede convertir un inofensivo virus en un arma letal, no hay duda. Es una reacción por “incompatibilidad” entre especies. Es el ejemplo más simple de cómo una mutación viral hace que un misil elimine toda una aldea africana para controlar un brote incontenible antes de que se extienda… bueno, eso leí por ahí (y espero, de corazón, que no hagan eso con  nosotros). El punto es, que la mayoría de las veces, la raza humana no tiene el control de la naturaleza. ¿Por qué?, porque somos “parte de”, somos un pequeño monito que hace milenios comió carne cruda e incorporó a su adn un virus, que lo cambió por completo de otros primates… qué cree, nosotros y los virus somos los únicos seres vivos que alteramos el medio ambiente en el que nos desarrollamos; y, de hecho, le hemos causado bastante daño al planeta (por cierto esta pandemia ha beneficiado al medio ambiente; y no, no es una ironía).

¿Creado? Comida y medicina… buena inversión a mediano y largo plazo. Cualquier multinacional genocida o dirigida por sectas apocalípticas que se respeta: invierte en eso. Tenemos a un virus gripal “sencillo” que ha desbordado a nivel internacional los Sistemas de Salud. Bueno, una mutación natural, es una excusa perfecta para esconder un arma biológica y ganar $$$. El verdadero chiste “natural” sería que el arma biológica, por su interacción humana “mutara”, haciendo inservibles los fármacos con la cual una farmacéutica internacional esperaba “subirse en la ola” tras invertir tiempo y dinero en desarrollarlo. Bueno me disculpo, el COVID-19 hace esto, según algunos científicos brasileños. Hasta incorpora nuevo adn ajeno a las cepas asiáticas y europeas (propio del vector); quizás, esta situación ha causado una carrera internacional por obtener la solución a un problema bio-económico y de carácter político (juidero). Algo así, como la carrera a la Luna. Digo: ¿7 mil millones de personas vs 50 mil muertes? Tenemos una docena de enfermedades “comunes” más mortales… No me parece muy “natural” que ancianos y enfermos de países con problemas económicos pasen a ser abono orgánico, mientras esos Estados se liberan de miles de pensiones y gastos de salud. Vamos, solo soy un isleño loco con teorías conspirativas tontas.

Mi opinión, siendo objetivo: era un arma. Ahora, es un problema internacional que se expande como pólvora. El mismo caso de los sapos venenosos australianos que llevaron para combatir los insectos (moscas)… han matado más especies que cualquier desastre natural en la historia de ese continente. Son, en esencia, esas burradas (estupideces) humanas que parecen ser una solución simple a un problema complejo las que se salen de control. Y eso, pasa con esta “cuarentena”. Lo difícil es, que pese a nuestra tecnología, tenemos la misma cuarentena y los mismos problemas alimentarios y de Salud que las víctimas de la peste bubónica; y eso, que nosotros combatimos para contener a un simple virus gripal. Unos cuatrocientos años después, estamos aquí: encerrados, con mucha tecnología, pero completamente aislados debido a una política arcaica. Sí, nuestros políticos tienen tooooda la culpa, junto a las farmacéuticas, el tránsito internacional (aviones, barcos, etc) y los turistas... y si usted no comprende el sarcasmo: no podemos culpar a nadie, ya que todos y todas estamos afectados hoy, mañana o después¿La solución? no hay nada simple. No hay una varita mágica para que fondos internacionales de desastres contribuyan en nada, más que hacer ricos a algunos grupos empresariales, y los Estados no pueden encerrarnos a todos (se desmorona el aparato Estatal, siendo los militares, policías y comerciantes informales los principales vectores del virus). Hay que ser sinceros: debemos aprender a convivir con este virus hasta que sepamos cómo combatirlo. Recuerde, es como la gripe: repite y se transmite extremadamente fácil no obstante ser un virus pesado. 

29 mar 2020

¿Al supermercado?


Bueno, hoy me tocó salir por segunda vez al supermercado en medio de la cuarentena. El otro domingo fui a comprar algunas cosas, y encontré solo a unas 15 personas dentro del local. Hoy, la historia fue totalmente distinta: 30 minutos de espera en fila (a 2 metros de los demás) para entrar. Entrada de 10 en 10 (personas); y, ya dentro, todo “normal”; es decir, si alguien tose o estornuda: corre. Anda rápido, busca lo necesario, compra algún capricho y sal.

Le apuesto a que leyó todo, menos lo más importante: el capricho. Sí, parece psicología barata (condicionamiento respondiente); sin embargo, la mente valora las pequeñas cosas. Me explico: en medio del Apocalipsis zombie (bueno, sin zombies…) usted desinfecta todo su vehículo y lo prepara para la valiosa carga (compra del súper). Se prepara desde el día anterior con todo lo necesario para sobrevivir al contacto exterior: guantes, mascarilla, ropa que cubra su cuerpo y muuucho alcohol isopropílico, mezclado con agua en un spray. Ese spray, es mi Wilson (hahaha, como en El Naufrago, Castaway). Lista en mano y semi-cubierto (lo de los lentes, es neurótico… bueno, vi una pareja con  traje DuPont y careta de pintura automotriz… debe servir); en fin, en tu casa te despiden como si fueras a la Luna en un cohete hecho con latas de aceite y carburo… explota, como sea. Pero, ya en serio, te pones tu ropa y sales con la Gracia de Dios... mas yo, que dejé el celular en casa (no quería tener que desinfectarlo, por todos los protectores que debía quitarle). 

Llegué a la tienda a los 5 minutos del horario de apertura, y me encontré con 13 personas… afuera, haciendo fila. Y nada, tomé mi carrito de supermercado y esperé… sin celular, loco por rascarme la nariz y sin querer quitarme la mascarilla (para no tocarla). Pensé en llevarme la mascarilla de gas, pero esa no filtra exhalaciones (función de la mascarilla desechable: no afectar a otros). Y, dado que mi grado de psicosis es “casi” nulo: me fui con la desechable. En resumen, manejar con guantes, tocar el teléfono con guantes (antes de salir, sin contar que no funciona el lector de huella dactilar), y tocar carnes es: un condenado desastre. Se hace necesario un mero capricho, para compensar toda la incomodidad.

Es decir, el hecho de tener que “desinfectar” toda tu compra por precaución (cuidando a la familia), el hecho de tener que desinfectar el vehículo (todo lo que uno toca… y dejarlo en el Sol… por si acaso), amerita algo que le saque a uno una sonrisa en medio de todo este desastre (capricho alimentario: cualquier disparate). Salir por necesidad (alimento), es algo tortuoso en sí; sin embargo, asegurarte de que un simple virus gripal no entre a tu casa con una compra manipulada por terceros (empaquetador, cajera, etc.), es lo verdaderamente tedioso. Bueno, “Wilson” me ayuda a desinfectar, prueba de ello es el cambio de color de los guantes al tocar adn (carnes)... creo que excedí la mezcla de alcohol. Espero no tener que volver a salir pronto; pero, creo que este “modo de vida” durará meses… y nada, no está demás ser cuidadoso: lavé toda mi ropa y mis zapatos al llegar. Hasta los recibos de pago los saqué al Sol (no les podía rociar alcohol; al dinero de la devuelta: SI). Y nada, hay que mantener el sentido del humor y la esperanza frente a toda adversidad… que Dios nos proteja.

P.d. Necesito comprar más alcohol... isopropílico, mal pensado/a, no es para tomar. Esa aventura, será en la Farmacia... bueno, si compro mucho, quizás, lo traen a domicilio (loco explorador lunar: sonriendo).        

24 mar 2020

COVID-19, un virus económico.

Las personas ven solo: lo que quieren ver. En Octubre de 2019, se celebraron unos Juegos Militares en Wuhan, China (con unos 100 países participando según la BBC). Algunos dicen, que ahí surgió este coronavirus, orientado (al parecer) a “eliminar” a ancianos y enfermos. Por cierto, los virus no discriminan (y este, tiene patrones muy específicos). Parecería más un arma biológica, que una mutación natural. Bueno, la guerra económica entre China y Estados Unidos ha desatado una serie de teorías conspirativas que en nada aportan a esto (problema sanitario). Salvo, que la Unión Europea está en decadencia hace años y gastan mucho en sus millones de ancianos y enfermos ¿Casualidad? Bueno, nadie los menciona en la fiesta de teorías conspirativas, pese a ser los más afectados mediáticamente.

La gripe común, mata anualmente entre 600 mil y 900 mil personas… y nadie, dice nada. Hay 14 enfermedades comunes más mortales que el COVID-19, cuya tasa de mortalidad ronda el 2% (recuerde, esto en un blog personal, no una cátedra); sin embargo, al paralizar el transporte y turismo chino, se generó un efecto dominó (económico) en todo el mundo. Por cierto, de unos 60 millones de habitantes de Italia, más de 13.8 millones son personas mayores de 65 años. Súmele los miles de casos a los cuales no se les realizó la prueba (Y que, por ende, están sin contabilizar en estadísticas oficiales); y, obtendrá la diferencia de mortalidad del 8% (no la del 2%). Lo mismo sucede en España ¿Cuántos millones de ancianos viven solos? No es que el virus sea más letal en España e Italia (por cierto, aún no he visto nada científico de las 2 cepas distintas), es que son naciones con muchas personas envejecientes, cuya única atención médica se limita a ayudas y protección de sus Estados; los cuales se han visto desbordados por la cantidad de casos simultáneos dada la facilidad de contagio.

En RD estamos en el 5to día de cuarentena (2 semanas)… y, las personas siguen saliendo como locos a bancos y supermercados aglomerándose sin las debidas precauciones (un crecimiento exponencial garantizado). Hacen fiestas nocturnas, pese al toque de queda, desafiando a la autoridad en unas “vacaciones” que para nada son vacaciones. Es decir, si el virus se manifiesta entre 3 días y 10 días (los 14 son el extremo) lo que se busca es evitar una propagación masiva. En forma simple, las 2 semanas son para saber la verdadera gravedad del contagio. Pero, ese es otro tema.

A nivel económico, la falta de turismo y comercio internacional ha afectado a nuestras economías nacionales; bueno, los Estados han obtenido los recursos del “exceso” de compras masivas de productos sustentados en la injustificada (mediática) histeria colectiva y en las declaraciones de estado de emergencia. Ahora bien, esta enfermedad puede pasarle a usted sin darse cuenta, como una “gripecita” e incluso como una neumonía leve. Nuestro problema MUNDIAL es que los sistemas de salud están orientados a ser “alcancías” de los Estados (acumulación de activos como reservas, y frente a una pandemia como esta, no dan a basto ante solicitudes masivas de servicios). En palabras simples, si tenemos 8 millones de personas y llegamos a tener 1 millón de afectados (sacando los asintomáticos y los casos más leves). Recuerde que entre el 60 y el 80% de todos, nos infectaremos hoy, mañana o pasado…; bueno, calculando (al ojo por ciento) unos 20 mil enfermos graves que podríamos llegar a tener: hoy, si mal no recuerdo solo disponemos de unas 650 camas y como 400 máquinas de respiración mecánica (Ojo: por la diferencia, los números poco importan a corto plazo)… ese es el problema que sufren todos y cada uno de los Servicios de Salud del mundo. y si, hasta en Estados Unidos. No darían a vasto si mantenemos nuestro estilo de vida sociable ordinario (latino), dada la facilidad de propagación del virus. 

Por eso, quédese en su casa. No solo evitará contagiarse; sino que, permitirá que una persona que en verdad necesite la hospitalización pueda ser atendida en caso de ser necesario; el virus, no desaparecerá de un día para otro (esto, es cosa de meses). Es una mierda de virus como cualquier gripe; pero, si mil personas van a un mismo médico: 997 se van a joder (a su suerte), por culpa de una sola persona que no supo aislarse por unos pocos días. El resultado, lo vemos en Europa; y, no creo en el gobierno chino que dice que todo mejora rápido (me disculpan, son cerrados: les gusta la apariencia de un control total). La vacuna, como todo es un negocio de cientos o miles de millones en desarrollo y producción. Quizás, la han tenido desde antes del virus; quizás, fue solo una mutación natural. Sin embargo, nuestro deber ciudadano y social es contribuir con un grano de arena en esta situación. Aíslese socialmente; sea higiénico/a; proteja a enfermos y envejecientes. Es solo un virus, se propaga solo si usted lo propaga.

En República Dominicana, ya estamos en fase 4 (transmisión comunitaria), según el Ministerio de Salud. Eso significa que ahora es que debemos evitar salir de verdad. Seguir las orientaciones de la autoridad y extremar las medidas de higiene.