Hace un tiempo, estaba sentado en mi sagrada mecedora, viendo perplejo una competencia de Monster Trucks (Monster Jam), sí, son esas "camioneticas" con neumáticos gigantes y motores de más de 1500HP (caballos de fuerza). No sé, las mujeres tienen un problema, y es que tiene gustos distintos de los de nosotros los hombres (es broma). En fin, una de mis sobrinas (que estaba de visita) comenzó: “tío cambia el canal”… “tío cambia el canal”… y fuñó tanto, que en lo que dieron un anuncio, cambié el canal… y para qué fue eso.
Esas muchachitas (las 3, hasta la chiquita) se volvieron locas con un especial de los Jonas Brothers, y se armó un show de féminas alborotadas. Los varones (mis 2 sobrinitos y yo), queríamos seguir viendo la competencia, pues había un duelo por el primer lugar entre “Máximum Destruction” y “Grave Digger” (los mejores)… y yo cambié de canal otra vez, a mi canal favorito (Speed). Para no cansarles el cuento, las 3 fans, en vez de pararse e irse a la otra TV, planeaban quitarle a su pobre e indefenso tío el control remoto (delito castigado por algunas culturas modernas con la desheredación). Nota: nunca trate de quitarle el control remoto a un hombre; salvo que el amor sea tan, pero tan grande: que él se lo preste... un ratito. Yop, como un buen tío, y para poder disfrutar de mi programa de TV con algo de paz... y pizza, les entregué el control remoto… sin una pila (batería)... jajaja. El punto fue, que a ninguna de las dos manganzoncitas se les ocurrió levantarse de su asiento y cambiar la televisión manualmente.
Tiiiiio, no funciona... Tal vez fue mi error decirles que en mi niñez: NO HABÍA CONTROL REMOTO… además de su carita sorprendida, mi sobrina mayor me respondió, y cito: “Diablo Tío, tu si eres jablador”, o sea, que yo me lo estaba inventando. Por suerte, como me gusta la electrónica, aún conservo entre las piezas del museo una Tv de los 70’s a blanco y negro (y de las más modernas de la época… llega hasta el canal 69). Esas jovencitas, las 2 mayores, vieron con asombro el referido aparato, como si se tratase de un objeto prehistórico. Les comenté que cuando su madre (mi hermana) era de su edad, ni computadoras personales (PC) habían… "Nooo, no puede ser"; y el griterío vino cuando les dije la noticia más Dantesca que habían escuchado en sus vidas: en esa época…, en esa época: NO HABIA INTERNET!!! Buajajaja (el grito se escucho a algunas casas). Desde ese día, mis sobrinas solo le repiten de vez en cuando a mi hermana esta frase: “Mami, tu tuviste que tener una niñez muy triste… ya que no había Internet”. Lo triste del caso, es que cada día más personas piensan como mis sobrinas, que Internet es un mundo, un estilo de vida. Y NO, no lo es… Internet es solo una vía de acceso CON el mundo.
Yo, aún me acuerdo de lo incómodo que era escribir a máquina (aún conservo una Remington compacta), tengo mi primera máquina de escribir eléctrica (una Toshiba) y sí, aún conservo mi primera PC… una Pentium MMX a 166 (overclockeada a 200Mhz). Todo en la vida tiene un momento y un lugar. Algunos me dicen que soy muy apegado a las cosas… pero las cosas no valen nada: lo que vale es el recuerdo que en ellas habita. Bendita sea la vida y bendito sea el tiempo, sin ellos no podríamos apreciar el valor de las cosas que hemos vivido.