El estudiante, es un animalito interesante. A pesar de que aparentemente se pasa la vida académica en un círculo vicioso de agonías y tormentos, a la larga, puede ver una luz al final del camino: su graduación. Pero lo interesante, no es esa saciedad de conocimiento atiborrado de las melancolías propias de un académico que lo motivan a seguir adelante pese al infinito tormento, ni tampoco los cuchumil exámenes que hay que sortear, ni las masivas evaluaciones de todo tipo que recibimos en los postgrados.
Los tristes e ilusos profesionales que pensábamos que los días de colegio habían quedado atrás, al iniciar un postgrado vemos las mismas mañas, y rememoramos aquellas viejas añoranzas de los años mozos. La vida cambia, nosotros cambiamos y el mundo en general cambia a cada segundo, de ahí que cada día debamos esforzarnos cada vez más por actualizar nuestro conocimiento y ser mejores profesionales, lo que nos asegurará una mejor vida futura… al menos en teoría.
Yo por mi parte, estoy preparando mi tesis de la maestría, de ahí que este blog sea un espectro indiviso del olvido, pero solo en apariencia, hasta que el autor llegue a culminar esta faceta del libro de su vida que pronto llegará a su fin. A mis amigas y amigos, compañeros y lectores habituales, ustedes no están perdidos en el olvido, solo es el resultado de una necesidad pasajera que me empuja a buscar otro camino y hacer del tiempo mi aliado fuera de Red.
Cada vez tengo menos tiempo para mi egoísmo, para mi refugio, pero a esta parte de la vida se le llama vivir, y no puedes enviar a nadie más a hacerlo: vivir te toca a ti. Yo doy gracias a Dios por lo que soy y lo que tengo, y espero volver pronto a escribir.
Los tristes e ilusos profesionales que pensábamos que los días de colegio habían quedado atrás, al iniciar un postgrado vemos las mismas mañas, y rememoramos aquellas viejas añoranzas de los años mozos. La vida cambia, nosotros cambiamos y el mundo en general cambia a cada segundo, de ahí que cada día debamos esforzarnos cada vez más por actualizar nuestro conocimiento y ser mejores profesionales, lo que nos asegurará una mejor vida futura… al menos en teoría.
Yo por mi parte, estoy preparando mi tesis de la maestría, de ahí que este blog sea un espectro indiviso del olvido, pero solo en apariencia, hasta que el autor llegue a culminar esta faceta del libro de su vida que pronto llegará a su fin. A mis amigas y amigos, compañeros y lectores habituales, ustedes no están perdidos en el olvido, solo es el resultado de una necesidad pasajera que me empuja a buscar otro camino y hacer del tiempo mi aliado fuera de Red.
Cada vez tengo menos tiempo para mi egoísmo, para mi refugio, pero a esta parte de la vida se le llama vivir, y no puedes enviar a nadie más a hacerlo: vivir te toca a ti. Yo doy gracias a Dios por lo que soy y lo que tengo, y espero volver pronto a escribir.
P.D. Ya cumplí mis quince años en la Red: Hack... Geek... hay tanta historia cuando se lleva media vida entre tecnologías y computadoras, que en algún tiempo tendré que escribir mis Memorias :D