Bueno, no escribiré sobre ciencia, botánica o
zoología: me limitaré a narrar una breve historia real sobre la amistad entre
un lagarto y un televisor. Recuerdo, que todo comenzó hace unos años, un fin de
semana cualquiera, cuando sentado en una mecedora noté que había un lagarto que
se encontraba en el borde de la ventana, y ni atención le puse. Estaba mirando
un programa de mecánica y recuerdo que mi hermana mayor estaba acostada en el
sillón y me dijo que buscara otra cosa menos “aburrida” (cuando se le daña su
vehículo: ahí, si la mecánica no es aburrida: es milagrosa). En fin, cambié el
canal a Natgeo o Animal Planet y solo recuerdo que escuché un griterío: era mi
hermana, a quien el lagarto le había “saltado” encima.
Recuerdo que cuando encontré al pobre animalito, tenía
la respiración acelerada y volvió a subir por el espaldar del mueble a la
ventana. Sobra decir que, desde esa fecha, mi hermana miraba dos veces antes de
acostarse en el lugar, y cuando alguien decía la palabra “lagarto”: saltaba del
sofá. La cuestión es que nadie comprendía por qué el animalito saltaba algunas
veces desde la ventana. Hasta que, un día estaba viendo un especial sobre la
selva amazónica, no había nadie sentado en el sillón y pude apreciar lo
siguiente:
El “Super lagarto” saltó de la ventana y cayó en el
sofá-cama; en pocos segundos, recorrió todo el espaldar hasta llegar a la mesita (al lado de la tv);
subió por el tarro, hasta unas ramas; y, estando a nivel de la televisión: saltó
hacia la pantalla: como un super héroe… de ahí su nombre. Sobra decir que
intentó hacer la maniobra (infructuosamente) unas 3 veces. Ahí estaba la
respuesta: el interesado animal quería ir al bosque: vía la TV … algo, un poco difícil; pero, gracioso.
Este intrépido animal ha durado horas viendo tv (quizás,
calculando; o, esperando el momento oportuno para "cruzar"); y, digo, ha durado, porque el fin
de semana pasado noté que se asomaba por su territorio. Al menos, dejó de
saltar a la TV …
pero, ambos, crearon ese vínculo (lo encontré durmiendo en un florero de ramas secas una vez).
A veces, cuando lo veo, le pongo Animal Planet (tiene más verdes que Natgeo)
para que se deleite con los colores. Al fin y al cabo, quién soy yo para
contradecir su sueño de atravesar la pantalla hasta ese nuevo hogar. Y nada, solo espero que no sea una conducta
generalizada...