Bueno, hace unos
días, mi cuñado se apareció en casa con un carro para su hermana, para que se lo revisara (tengo buen ojo para los carros... y las mujeres). Tomé mi
linterna y empecé a observarlo (a detalle)… a los pocos segundos el me aseguró
que era el mejor auto (de ese rango de precios) que tenía el dealer de su
amigo. A quien conozco y de quien no dudo; sin embargo, creo que la descripción que haré a
continuación puede ayudarle a alguien a saber la condición del vehículo que pretenden
comprar:
Hay personas
(vendedores) que lo primero que hacen es abrirle todas las puertas del vehículo
para que usted admire el interior (gancho o fraude). El problema, es que lo
primero que usted debe observar en un auto es la alineación simétrica de todas
las partes móviles de la carrocería; es decir, que el espacio entre cada
puerta, el baúl o el capó debe ser pareja desde cualquier
ángulo. Si hay un desnivel entre las uniones de cualquier pieza: hay una
reparación previa. De ahí que, el primer
punto es observar todo el contorno del vehículo, aprovechando para percibir
cualquier cambio de color o decoloración en la pintura, lo cual indica también
una reparación. El segundo punto más importante en carrocería y algo que muchas personas obvian es: verificar la autenticidad de las piezas
(sellos de fábrica y la marca original de las micas/luces/ halógenos). Cuando
hay un accidente leve, las refacciones que se compran aftermarket son de
calidad inferior (se oscurecen, se opacan o se descascaran por el calor); así
que, siempre hay que observar que todas las piezas que estén de a par: sean
idénticas (nota: estas piezas, no son siempre de la marca del vehículo sino de
proveedores. Sin embargo, si una luz frontal dice: Ford y el otro lado dice
Loco… sepa que el lado del “Loco”, hay una reparación). El tercer punto a tomar
en consideración dentro de la carrocería es: revisar en el maletero y ver si están todas las herramientas originales y el neumático de refacción, si
hay alguna deformidad, oxidación o decoloración entre la unión del panel trasero y el piso del vehículo, así como la condición general de los sujetadores plásticos de los paneles (roto o ausente, significa manipulación); lo mismo, al levantar el capó y revisar los tornillos y
paneles laterales (fenders, guardabarros) del vehículo: (Nota: cualquier
manipulación o desarme raya los tornillos de sujeción y es una muestra de un
trabajo “mayor”). Sobra decir que, hay marcas a las cuales se le oxida todo,
así que sin importar su edad, su ropa limpia o su dignidad: agáchese y observe
detenidamente por debajo del vehículo, revisando: oxido, fugas de fluidos,
reparaciones o daños inferiores en la carrocería. Todo esto es un “poquito” importante…
y su vida dependerá de ello.
El 90% de las
mujeres y el 40% de los hombres se conformarían con revisar lo anterior; es
decir, apariencia: si les gusta lo de afuera, lo compran… y se tragan su
orgullo, aunque consuma mucho y se dañe siempre. Sin embargo, debemos pasar al segundo
punto general más importante, o sea, el motor (corazón del vehículo). Lo
primero, es saber cuántas llaves tiene un vehículo (sea smartkey o regular),
luego debe procurar observar si el vehículo que le venden tiene un CarFax
(recuerdo una hermosa HHR panel que me vendían con 43,000 millas… salvo que según
el CarFax dos meses antes tenía en Florida unas 340,000 millitas). En esencia,
no confíe en el kilometraje de un vehículo, el motor le “hablará”: solo escuche
y observe…
Cuando usted vea
un vehículo con el motor SUCIO: confíe en lo que ve, no es broma. Los dealers
tienden a mostrarle vehículos “brillantes” y muy “aceitados”, lo cual solo oculta
una serie de fugas y defectos que, fácilmente, pueden terminar en un incendio.
Si está muy “brilloso” el motor, mejor pida una garantía (contractual).
Actualmente, los motores de 4 cilindros hacen muy poco ruido, incluso los de
cadena. Lo que me lleva a algo que las personas obvian: motores de cadena o de
correa. En resumen, los motores de marcas como Peugeot, Renault, algunos
Ferrari (para que no digan que discrimino marcas), etc. utilizan una correa
como mecanismo de movilidad interna del motor (válvulas), si esta correa se
parte: destroza el motor). De ahí que, un motor como Toyota, Honda o Nissan
utiliza una cadena (como de bicicleta) para el mismo mecanismo. Las correas
deben ser cambiadas con mucha mayor regularidad (correas: unas 60 mil millas;
cadenas: unas 200,000 o más). Sin embargo, no voy a perder el tiempo con
pruebas de compresión, chequeo de bujías, etc. Al chequear el motor, solo debe
ponderar estos aspectos: 1) encendido en frío: debe encender sin dificultad, al
primer intento; 2) vibraciones: el motor encendido no debe vibrar como si fuera
una lavadora llena de ropa; si lo hace, tiene problemas de compresión o de un
soporte del motor o la transmisión; 3) quite el tapón del aceite y mire que tan
limpio está el interior del motor y el tapón, lo mismo que la varilla de
medición del aceite. Estos son dos indicadores que le muestran la condición del
sistema de lubricación del motor; y, 4) el humo del escape: bueno depende del
clima usted podrá apreciar condensación o un humo tenue (depende del sensor de
oxígeno o mezcla); sin embargo, si el vehículo parece una máquina de fumigar
(humo blanco) indica problema de fugas de agua en el bloque del motor
(corrosión en las juntas, rotura interna, etc.) Y, si es de color azul verdoso,
está quemando aceite… lo que me lleva al punto más simple: antes de encender el
vehículo, específicamente al abrir el switch o interruptor (donde encienden todas las luces
del tablero): fíjese en la luz que diga “Check Engine” (o un símbolo de motor) y
al encender el vehículo, observe que se apaga. La cuestión es que hay
vendedores y mecánicos que le sacan esta luz para esconder problemas de motor,
transmisión o sistema de escape.
En este punto,
luego de chequear la carrocería y el motor (imaginemos que están bien), El
punto general número tres es que: debe
verificar la dirección y la suspensión. Sentado con el vehículo apagado
debe girar el volante unas 2-3
pulgadas a derecha e izquierda (sin trancarlo) si en ese
movimiento suena un “tun, tun” o sonido hueco: hay un terminal de la dirección
con problemas. La suspensión… no tiene que pasar por todos los baches que vea
(si en verdad quiere comprar el vehículo) basta con abrir el cofre o baúl y
presionar el vehículo hacia abajo: si a la tercera o cuarta vez no “cargan” los
amortiguadores y el vehículo “rebota” o se siente suelto, deberá comprar nuevos
amortiguadores traseros. Lo mismo se hace para los delanteros, aunque debo
advertirle que NUNCA debe presionar el vehículo por la carrocería (fenders o
guardabarros) sino por las partes internas del chasis (barra donde está el
seguro del capó).
Una vez revisado
esto, viene el interior del vehículo: probar todo el equipamiento, ver qué
falta, que está rayado, revisar los manuales, el sunroof, si tiene una hoja de
mantenimiento, si funcionan
todas las luces, los limpia vidrios, el radio, el desempañador del vidrio
trasero, las ventanas eléctricas o manuales, etc. Ahora, me preguntará por la
prueba de manejo… si anda recto, frena sin sonidos o vibraciones y al girar no
parece como que se le quisiera salir una rueda: es una prueba aceptable.
En esencia, si le gusta un auto, debe averiguar un poco de esta marca o modelo ANTES DE COMPRARLO; se lo dice alguien que mandaba a buscar piezas en Japón… eso sí, mi mejor carro. Y se los aconsejo, porque en América hay muchos vehículos hechos para el mercado japonés o europeo a los cuales le cambian el guía de derecha a izquierda y si importar lo bien hecho que esté el trabajo, hay una sola cosa que los vendedores no le dicen a los compradores: los autos con guía a la derecha son diseñados para soportar un fuerte impacto de ese lado; pero, del lado del pasajero (que en nuestro continente pasa a ser el lado del guía) son estructuralmente deficientes para soportar un impacto con el cambio de guía (con raras excepciones, no están diseñados de fábrica para cambios estructurales de este tipo) eso, al margen de los trabajos "chapuceros" que se hacen para ahorrar $$$ (los carros con guía a la derecha son mucho más económicos... pero, eso es otro tema). Averigüe que su vehículo es 100% seguro, antes de meter a su familia en el.
En esencia, si le gusta un auto, debe averiguar un poco de esta marca o modelo ANTES DE COMPRARLO; se lo dice alguien que mandaba a buscar piezas en Japón… eso sí, mi mejor carro. Y se los aconsejo, porque en América hay muchos vehículos hechos para el mercado japonés o europeo a los cuales le cambian el guía de derecha a izquierda y si importar lo bien hecho que esté el trabajo, hay una sola cosa que los vendedores no le dicen a los compradores: los autos con guía a la derecha son diseñados para soportar un fuerte impacto de ese lado; pero, del lado del pasajero (que en nuestro continente pasa a ser el lado del guía) son estructuralmente deficientes para soportar un impacto con el cambio de guía (con raras excepciones, no están diseñados de fábrica para cambios estructurales de este tipo) eso, al margen de los trabajos "chapuceros" que se hacen para ahorrar $$$ (los carros con guía a la derecha son mucho más económicos... pero, eso es otro tema). Averigüe que su vehículo es 100% seguro, antes de meter a su familia en el.
Por cierto, no hay carros malos, solo ingenieros incomprendidos… (debo hacer un post sobre la diferencia entre los autos japoneses y
americanos desde la óptica del ingeniero). Los europeos, esos tienen su propios
problemas y frustraciones. Por cierto, sobre el carro que inspeccioné al principio (Kia Soul):
tuvo un choque frontal leve: le cambiaron la pantalla (luz frontal) derecha, no
tenía antena, la correa de los accesorios estaba desgastada y había uno de los
aros con un poco de “maltrato”. Fuera de eso, estaba impecable hasta los
rodamientos.
P.d. El.único defecto que tiene ese Lamborghini Aventador que está en la imagen de arriba es: que no es mío. Fuera de eso, lo aceptaría: fundido, chocado, desarmado en dos mil partes y con el interior destruido por un oso... no creo que haya otro vehículo que supere a esta belleza (nubla los sentidos). Por cierto, si la fábrica quiere que le cuide alguno, yo me sacrifico (jajaja).