Hace unos días, recibimos en casa la grata visita de un primo medio loco (Es, en varios aspectos, mi versión norteamericana: repara de todo= medio loco, como yo) a quien tenía 2 décadas sin ver. Siempre trato de explicarles a las personas que yo fui el último en la familia, el más joven y único varón. Familia unida, genes europeos locos, muchos primos, primas y tíos/as. En fin, somos muy unidos. Como en toda familia, nuestros padres siempre mostrando nuestras virtudes, terminan “encasillándonos” en renglones generales de habilidades. Este primo y yo, sacamos los mismos genes de reparación e investigación (Historia, detrás del objeto). Digo, tenemos diferencias de personalidad diametralmente opuestas; incluso, él tiene a mi otro primo (Su hermano) y su sobrino como ayudantes; mientras que yo, soy un ejército de un solo hombre (Risa). Por tener una década más que yo, tiende a restauraciones más específicas y métodos más drásticos. Digo, Estados Unidos tiene facilidades en herramientas y garantías que son muy superiores a República Dominicana (Donde hay un cierto monopolio); sin embargo, logre sorprenderlo bastante con métodos más “minuciosos” de restauración. Ambos somos especialistas en herramientas antiguas. Yo, de las manuales; él, con sus herramientas de kerosene y gasolina. Hace un muy buen trabajo. Tengo más experiencia que él en sistemas de inyección electrónica; sin embargo, no he trabajado UTV's. Mi prima, su hermana, es veterinaria; y yo, le estaba contando de toda mi experiencia en ganado ovino en las últimas 2 décadas. Uno se ríe; pero, la pandemia nos hizo ser mejores en muchas áreas cotidianas, debido a la necesidad. A mi tía, no pude verla, pero hablamos por videollamada. Volviendo a mi primo, dado lo que le comenté de nuestro mercado de herramientas y servicio técnico, ya me imagino lo que está planeando.
Navidad, es una época para compartir en familia. Mi papá, llama a sus hermanos por lo menos 3 veces por semana. Mis tías, llaman. Llaman a mi tío, y cuidan de las familias de mis 2 tíos fallecidos. La vida, es un extraño coctel de emociones y experiencias que nos marcan. Sin embargo, hay primos que parecen más similares a nosotros que nuestros/as propios/as hermanos/as. Son cosas de la genética. No hay 2 hermanas o hermanos iguales (Ni gemelos) en carácter y gustos (Claro, con excepciones). Ese, es el mecanismo de selección natural que nos recuerda que la perfección, está en nuestras “imperfecciones” (Diferencias). Por cierto, hace frío... y oscurece más temprano (Llegó la navidad). Aunque, me gusta caminar de noche; salvo por el frío, y la falta de iluminación de las vías públicas y el parque Mirador Sur. No sé cómo hay personas que caminan a las 5 de la mañana.