Dia del Tío????

Leyendo un comentario en un diario con posterioridad al Día de las Madres, noté una inquietud de un lector que hacía referencia a éste día, el cual no existe entre las fechas especiales en República Dominicana. Aunque sí existe en otros países.

Anoche estaba en la computadora escuchando música con audífonos, y actualizando mis canciones. En ese momento entró a la habitación mi sobrinita de 4 años, quien se había pasado la tarde en mi casa, y noté que me dijo una frase, me quité los audífonos, y me repitió: “Yo no soy chiquita y peligrosa” (le digo así desde que comenzó a caminar, y con justa causa), le digo: “NO… ahora eres chiquita, peligrosa y de alta velocidad”, y soltó una carcajada con una sonrisa de oreja a oreja… entonces pensé: nadie te prepara para ser tío o tía.

Mi sobrina mayor nació cuando tenía unos 11 años, nunca la cargué, tenía miedo de lastimarla; pero la paseaba todo el día en su coche, la calibraba hacia atrás o de lado (en dos ruedas)… por cierto casi se me cayó una vez. La ví, acabada de nacer, al igual que a su hermanita, a ella la cargué un poco, ya era más “grande”. De ambas, vi sus primeros pasos, las enseñé a montar velocípedos (triciclos), les ensamblaba todos sus juguetes (bastante complicados por cierto) les hacía historias, jugábamos muchísimos juegos, las enseñé a “gaviarse” a una mata, etc., ayudé en lo que pude. Y así nació mi tercer sobrino, hijo de mi hermana menor, y a los cuatro meses nació mi otro sobrino varón, hermano de las 2 primeras. A los varones los disfruté mucho más, porque podía jugar con sus juegos y enseñarles tácticas de supervivencia al estilo "Max Steel", los enseñé a montar bicicleta (sin rueditas)… eso sí 30 caídas en un día, eran poco, por eso les enseñé a montar en el patio de mi casa, sobre grama. Les enseñé muchas cosas de las que sé (lo de cazar lagartos, creo que es genético), los entretuve, les preparaba comida o antojos, etc. En un momento los cuatro y yo jugábamos (aún lo hacemos) varios deportes y juegos. Así nació unos años después mi quinta sobrinita: “chiquita y gordita”.

Recuerdo que a veces mis hermanas salían con mi mamá y tenía que quedarme solo de niñero; lo difícil era complacer a los cuatro a la vez: si uno quería ver televisión, el otro quería jugar, la otra quería comer y la otra quería leer una revista. Me las ingeniaba como podía, y fueron muchas veces (gracias al creador de Barney, al ajedrez, a las fichas de dominó y a las barajas). Recuerdo que un día mi hermana menor me dejó cuidando a mi sobrinita chiquita con mi papá (supuestamente había comido) y a mi papá se le ocurrió comerse un plato de sopa frente a ella… GUAAAAAAAAAAAAAA… gritaba la pobre niña; era media mudita, y tenía unos 2 años. Yo le señalé el plato y me asentía con la cabeza (la muchachita era medio muda, pero sacó mi instinto de supervivencia y adaptabilidad), por lo que por primera vez en mi vida me ví en la necesidad de alimentar a uno de mis sobrinos por cuenta mía. Ya sabía lo de enfriar la sopa y de verificar la temperatura echando una gota sobre el reverso de mi mano, para no quemarle la boquita. Lo hice bien, excepto porque usé una cuchara de metal para darle la condenada sopa: niña al fin, cada vez que le daba su cucharadita, ella literalmente “mordía” la cuchara, y sonaba el rechin del metal (me dio pena); sin embargo, a la tercera cucharada ya sabía usar los labios y no los dientes… nadie te enseña eso, nadie te enseña a cuidar a la sangre de tu sangre, a ser ti@..

Gracias a mis dotes “electrónicos” (adicto a la electricidad, Nivel 5) soy un buen jugador de Nintendo y otras plataformas de juego, por lo que los fines de semana ya hace un par de años nos juntamos mis sobrinos y yo a quemar la fiebre del “juego”; los relajo mucho porque mi alias es “MasterCube” (GameCube), y les digo que: “solo yo y el “chinito” que ideó el juego podemos pasar ese nivel”; en fin, ya están creciendo. Ya la mayor será mi colega en unos años, y los otros van por muy buen camino.

Escribo esto, porque llega el momento, al igual que un padre o una madre, en el que te preguntas: ¿Lo he estado haciendo bien?... y cuando estás acostado en una cama cansado de trabajar, esos “pequeños” llegan y se te suben en la espalda y te brincan encima y lo único que repiten es que quieren estar contigo, y jugar, jugar y jugar… te dices a ti mismo: “Algo he hecho bien”.

Por cierto, a veces llegas un viernes por la noche a tu casa, SUPER cansado y están ELL@S con sus caritas, locos por jugar contigo… en ese momento le pides fuerza a Dios, tragas en seco y dejas todos los problemas atrás… te sientas en el sofá con tu suetercito y tus shorts y demuestras quien es el “MasterCube”. Sin contar las tareas, los trabajos de ciencia o las investigaciones que le ponen en el colegio, de las cuales “participas”.

Eso es una pequeña parte de uno de los oficios más difíciles sobre la Tierra: Ser TÍO. Y aún así hay barbarazos que nos llaman “malcriadores” de sobrinos. Cualquiera tiene un hijo, pero no por ello debe ser llamado “padre” o “madre”. Este oficio requiere de tiempo completo, dedicación y esfuerzo infinito. Yo lo único que no he hecho es cambiar "Pampers", eso es un derecho reservado solo para los míos.

Creo que UN DIA (Comercial) es demasiado poco para tanto trabajo desinteresado que realizamos por nuestros sobrinos durante toda nuestra vida. Así que: Feliz día, cada día de cada año del resto de sus vidas a todos aquellos que tenemos la dicha de ser llamados TIOS.