Actualmente se ve el Japón como una potencia económica. Cientos de miles de personas en todo el mundo se han vuelto fanáticos de sus productos: desde el anime, pasando por artes marciales y las tecnologías, hasta un lejano y antiguo modo de pensar filosófico. Pasamos de ideas y sueños plasmadas en dibujos animados (anime), a la autodefensa y educación tanto del cuerpo como de la mente (artes marciales); de ahí partimos hacia el uso aplicado de esos conocimientos de forma cotidiana (tecnologías), hasta llegar al un pensamiento filosófico-existencial, el cual me sirvió de fundamento para desarrollar mi teoría sobre: "La Decadencia Existencialista de la Razón Inerte". Suena terrible, pero es todo lo contrario. Es un modo interesante de “observar” las cosas. Las mejores cosas del mundo no están escritas, así que no me referiré a dicho tema por ahora más que en un pequeño aspecto.
Cuando se pasan ciertas etapas de la vida, cada individuo desarrolla una afinidad respecto de algo propio que le da un cierto sentido a su existencia, al margen de la sociedad. Me explico, se trata de los gustos personales que sobresalen por encima de los aspectos casuales o comerciales de nuestras culturas o de la transculturización que vivimos a diario, y que contribuyen positivamente en el individuo como persona. Una parte de ese pensamiento filosófico busca la satisfacción de logros personales. Constancia, rectitud, respeto, lealtad, honestidad, decisión y humildad son algunos pocos de los valores que se incentivan en el individuo.
Todo el que ha leído un poco este blog, sabrá que mi principal dedicación al margen de la sociedad, la salud y la familia son los Kingyo (goldfish), peces originarios de China que llegaron a Japón como mercancía y se convirtieron en una parte fundamental de esta cultura. Hace unos días, en mi habitual búsqueda por "You Tube" sobre videos de tales animales, me topé con un video dividido en tres partes, denominado “The Jar of Beauty” o “El Jarrón de la Belleza”. Aquí dejo los fragmentos del video: son largos (10 min c/u) y están en japonés, pero son muy valiosos para nosotros los criadores. Si quiere, déjelos para el final… y siga leyendo.
http://www.youtube.com/watch?v=kUz7JlD0C-w
http://www.youtube.com/watch?v=dD8e_alM-jk
http://www.youtube.com/watch?v=fGNCgNzPXac
Como muchos sabrán, los Samurai eran guerreros japoneses, casta formada por hombres dispuestos a darlo todo por un fin al cual consideraban JUSTO. En general, se les ve como hombres que peleaban a morir por su honor; sin embargo, lo cierto es que eran hombres que no temían a la muerte, porque sabían apreciar cada momento de la vida, y no dudaban en defenderla. Quien ha vivido mil vidas (es una expresión) sabrá lo tortuosas que son las batallas, las guerras y las peleas. Destruir es algo sencillo, lo difícil es crear cosas que sean duraderas y que den un cierto tipo de tranquilidad y armonía: paz.
La belleza física es solo superficial; para apreciar, hay que buscar en el interior de las cosas hasta encontrar observar un TODO y cada una de sus partes. Este pez tiene su historia, su legado y su significado. No es fruto de un capricho, ni una casualidad; No es una moda, ni una mascota o un hobbie: es una pieza integral de un complejo pensamiento filosófico-existencial, legado por una cultura a través del tiempo.
Si la mente se limitará a lo “visible”, solo se podría apreciar la belleza “aparente” de las cosas. De ahí el significado de la palabra “jarrón” en este pensamiento (lo que guarda en su interior), lo valioso es el significado, no el objeto en sí. Estos videos se tratan sobre cómo apreciar la vida: al margen del espacio, el tiempo y el entorno. Se trata de ver la belleza por encima de la vista, enfocada en la dedicación, y en la capacidad de comprender la realidad del entorno para adaptarla a las necesidades. En pocas palabras, se trata de apreciar la vida de ese pequeño pez, con el mismo valor y respeto que si se tratase de la suya. Con una salvedad, usted puede elegir si desea ser cuidador o cuidado... el pequeñín no tiene esta elección.
Estos videos son una pequeña parte de la historia de este pez, al cual se le ha denominado: “Pez Dorado”. No es un pez valioso por sus colores, sino, porque representa la dedicación a una vida. Comprende el simple hecho de que sin la paciencia, el empeño, la autodeterminación y la disciplina, aplicados a la vida de este pequeño animal atrapado e indefenso, la misma perecerá. Esta dedicación te permitirá aprender, y ese aprendizaje te ayudará a tomar las mejores decisiones respecto al camino a seguir en lo adelante. Si lo haces bien, tendrás una satisfacción que muy pocas cosas en la vida te darán. Y ese pequeño pez, pasará a ser algo muy valioso para ti, como ser humano. De ahí su verdadero valor.