“Hola amor, hoy he venido a conversar contigo, como lo hago cada día desde que ya no estás. Como pasa el tiempo, hace un año que partiste y aún no me acostumbro a tu ausencia. Sabes, parte de mí le agradece a la vida porque hayas partido antes que yo… no sabes la agonía que es tener que vivir sin ti. Ya no te tengo en mis mañanas, ni en mis noches; nuestra cama está vacía, sin tu perfume, sin el olor de tu pelo… y ya no tengo a quien acariciar cuando tengo frío.
Los muchachos me hacen compañía todo el día, casi se puede decir que viven en nuestro hogar; y debo decirte que a pesar del esfuerzo, cada detalle me recuerda a ti. Ya no tengo con quién conversar sinceramente, ni nadie que me discuta por ser tan gruñón. Doy gracias a Dios por haberte conocido, tu cambiaste mi vida, y me hiciste dar más de mí que mi más grande sueño: me enseñaste a vivir.
Hoy estoy aquí, sentado en este parque, viendo tus flores, y a todas estas personas que ignoran que bajo este suelo yace el amor de mi vida. Fue difícil, pero cumplí tu sueño. Algunos me dicen que te deje ir… ¿Pero cómo dejar a un lado lo mejor de mi vida? Sin ti, yo no soy nadie. Y mientras vida tenga, seguiré viniendo cada día a conversar contigo, a sentir la dicha de estar con la mujer que amo y por quien juré amor hasta el último día de mi vida... ¿Te he dicho alguna vez que nací el día en que te conocí?... creo que sí. Hasta mañana, amor”.
Es mejor comenzar por el final de la historia. No importa cómo murió, sino cómo vivieron. Si usted cree que el amor termina con la vida, está equivocado. Pero ese será el próximo post.
Los muchachos me hacen compañía todo el día, casi se puede decir que viven en nuestro hogar; y debo decirte que a pesar del esfuerzo, cada detalle me recuerda a ti. Ya no tengo con quién conversar sinceramente, ni nadie que me discuta por ser tan gruñón. Doy gracias a Dios por haberte conocido, tu cambiaste mi vida, y me hiciste dar más de mí que mi más grande sueño: me enseñaste a vivir.
Hoy estoy aquí, sentado en este parque, viendo tus flores, y a todas estas personas que ignoran que bajo este suelo yace el amor de mi vida. Fue difícil, pero cumplí tu sueño. Algunos me dicen que te deje ir… ¿Pero cómo dejar a un lado lo mejor de mi vida? Sin ti, yo no soy nadie. Y mientras vida tenga, seguiré viniendo cada día a conversar contigo, a sentir la dicha de estar con la mujer que amo y por quien juré amor hasta el último día de mi vida... ¿Te he dicho alguna vez que nací el día en que te conocí?... creo que sí. Hasta mañana, amor”.
Es mejor comenzar por el final de la historia. No importa cómo murió, sino cómo vivieron. Si usted cree que el amor termina con la vida, está equivocado. Pero ese será el próximo post.
5 comentarios:
Hola Fran,
Gracias por tus palabras en el blog.
Ya sabes que el tema que tocas hoy me llega mucho. La vida es parte de la muerte y lo importante es todo aquello que has compartido con el que se ha ido, los recuerdos, el regalo de Dios de haberlo conocido, de haber disfrutado de su compañia.
Un besote y hasta pronto
Me encanta Juan Luis Guerra
...
Mucho,
demasiado hermoso.
Carolina, de nada. Lo cierto es que en el amor filial lo vivido pesa mas que la ausencia. Sé que es muy difícil perder a un hermano, pero lo que viviste con él permanecerá vivo en tí.
Hola Ferip, mi visión desde una óptica mas "añeja" de la vida.
---------------------
Me excuso por no contestar antes ni mas fluído, pero he tenido muchísimo trabajo, muchas audiencias y la universidad. Pero vale el esfuerzo :)
mira, hace un tiempo ya...cuando en la sarasota existian las casas...en una de ellas vivia una pareja de viejitos...el viejito salia por las mañanas a "trabajar", digo esto entre comillas por que era un señor de como 80 años, y todas las mañanas salia su esposa a decirle adios...esa es una de las imagenes que no he podido sacar de mi cabeza...asi quiero ser yo cuando sea grande :)
Lo triste fue que ...la señora murio...y luego, muy poco tiempo despues el señor...me imagino que de tristeza
Hola Ayi. Mis personajes son ficticios, los sentimientos no. El amor está presente en cada rincón y en cada momento de la vida. Esas son verdaderas historias de amor.
P. D. Tal vez, quería ir pronto al Cielo tras su amada. Gracias por comentar esto.
Publicar un comentario