Hace más de dos décadas, los Inuits notaron un cambio en la fauna de Groelandia; al mismo tiempo, la tala de árboles en la selva amazónica cobraba auge. Al principio se pensó que el problema de Groelandia se debía a la sobrepesca y a la cacería indiscriminada. Pero el problema era de dimensiones mayores. Debo decir que el fenómeno conocido como “Calentamiento Global” no existe, pero este efecto global tiene al menos ya: tres décadas, y en este post trataré de sintetizar mi aseveración.
Cada especie de nuestro planeta se ha adaptado dentro de su ecosistema, con un límite de tolerancia, así ha sido por miles de años y es lo que ha determinado la evolución de la vida en nuestro planeta. Relativamente, el equilibrio entre las corrientes oceánicas y la vegetación, han mantenido nuestro planeta estable desde la última era de hielo; sin embargo, las eras de hielo son la excepción, no la regla. Vivimos en una roca cuyo núcleo es metal fundido polarizado magnéticamente. A su vez, los polos de nuestro planeta están compuestos por hielo formado de agua dulce, y si bien el 80% de la superficie de nuestro planeta es agua, el otro 20% es lo que determina gran parte de la vida en este lugar al que llamamos Tierra.
El efecto global al cual me refiero, que es lo que estamos sufriendo, no se debe a un cambio parcial en el clima, ni a un calentamiento en la atmósfera. Ambos conceptos (calentamiento global y cambio climático) son el resultado de este efecto, originado en la desalinización oceánica. Parece tonto, ¿no?... pero no lo es, y la cadena, en esencia es la siguiente:
a) Toda la contaminación del planeta (gases) termina en los polos, esa concentración (por múltiples factores) derrite el hielo dulce, el cual termina en los mares.
b) La desalinización de los mares, genera a su vez un aumento en la temperatura de los mismos (la sal tiene un efecto térmico que rebaja el punto de fusión del agua), aumentando la temperatura del agua.
c) El aumento de la temperatura del agua produce un efecto dominó (en cadena) que no solo afecta la estructura misma del mar polar, sino los vientos polares (de ahí que haya nieve donde nunca ha nevado).
d) Esta cadena de alteraciones térmicas termina por afectar el curso de las corrientes oceánicas y por ende a los océanos, afectando a todo el globo.
Ahora bien, esto es solo una parte del problema. Cuando ha habido erupciones volcánicas masivas, nuestra querida Madre Tierra, se las ingenia de esta forma para estabilizarse, ya que, tal y como nos consta, a una mayor temperatura de los océanos, incentiva la creación de monzones gigantes, dirigidos a estimular la vida de las plantas que habitan sobre el 20% de la superficie de nuestro planeta compuesto por tierra: ¿Para qué? para que las nuevas plantas suplan la deficiencia que ha roto el equilibrio al consumir el C02 y producir oxígeno.
No me mal entiendan, la Tierra es un organismo vivo (macroorganismo), el hecho de talar nuestros bosques para cultivos; el hecho de nuestras industrias altamente contaminantes; los hornos de leña, los millones y millones de vehículos que circulan produciendo Co2;… eso no es nada. El chiste, es que este planeta, como ser vivo que es, tiene una función mecánica automática: se autoregula, de ahí los ciclos. Yo dudo que los seres humanos podamos destruirla, pero solo al borde de la destrucción es que los humanos comprendemos el valor de lo que poseemos. Quizás, en 10 años no hayan osos polares; quizás se adapten al cambio, al igual que todas las especies lo han hecho durante millones de años; pero hoy no es el día de las especies. Hoy es el Día de la Tierra, la tercera roca desde el Sol.
Cada especie de nuestro planeta se ha adaptado dentro de su ecosistema, con un límite de tolerancia, así ha sido por miles de años y es lo que ha determinado la evolución de la vida en nuestro planeta. Relativamente, el equilibrio entre las corrientes oceánicas y la vegetación, han mantenido nuestro planeta estable desde la última era de hielo; sin embargo, las eras de hielo son la excepción, no la regla. Vivimos en una roca cuyo núcleo es metal fundido polarizado magnéticamente. A su vez, los polos de nuestro planeta están compuestos por hielo formado de agua dulce, y si bien el 80% de la superficie de nuestro planeta es agua, el otro 20% es lo que determina gran parte de la vida en este lugar al que llamamos Tierra.
El efecto global al cual me refiero, que es lo que estamos sufriendo, no se debe a un cambio parcial en el clima, ni a un calentamiento en la atmósfera. Ambos conceptos (calentamiento global y cambio climático) son el resultado de este efecto, originado en la desalinización oceánica. Parece tonto, ¿no?... pero no lo es, y la cadena, en esencia es la siguiente:
a) Toda la contaminación del planeta (gases) termina en los polos, esa concentración (por múltiples factores) derrite el hielo dulce, el cual termina en los mares.
b) La desalinización de los mares, genera a su vez un aumento en la temperatura de los mismos (la sal tiene un efecto térmico que rebaja el punto de fusión del agua), aumentando la temperatura del agua.
c) El aumento de la temperatura del agua produce un efecto dominó (en cadena) que no solo afecta la estructura misma del mar polar, sino los vientos polares (de ahí que haya nieve donde nunca ha nevado).
d) Esta cadena de alteraciones térmicas termina por afectar el curso de las corrientes oceánicas y por ende a los océanos, afectando a todo el globo.
Ahora bien, esto es solo una parte del problema. Cuando ha habido erupciones volcánicas masivas, nuestra querida Madre Tierra, se las ingenia de esta forma para estabilizarse, ya que, tal y como nos consta, a una mayor temperatura de los océanos, incentiva la creación de monzones gigantes, dirigidos a estimular la vida de las plantas que habitan sobre el 20% de la superficie de nuestro planeta compuesto por tierra: ¿Para qué? para que las nuevas plantas suplan la deficiencia que ha roto el equilibrio al consumir el C02 y producir oxígeno.
No me mal entiendan, la Tierra es un organismo vivo (macroorganismo), el hecho de talar nuestros bosques para cultivos; el hecho de nuestras industrias altamente contaminantes; los hornos de leña, los millones y millones de vehículos que circulan produciendo Co2;… eso no es nada. El chiste, es que este planeta, como ser vivo que es, tiene una función mecánica automática: se autoregula, de ahí los ciclos. Yo dudo que los seres humanos podamos destruirla, pero solo al borde de la destrucción es que los humanos comprendemos el valor de lo que poseemos. Quizás, en 10 años no hayan osos polares; quizás se adapten al cambio, al igual que todas las especies lo han hecho durante millones de años; pero hoy no es el día de las especies. Hoy es el Día de la Tierra, la tercera roca desde el Sol.
Y la pregunta es: ¿Qué haces tú para salvarla?
P.D. Por otro lado, debo decir, para cubrir otras variables, que nuestro planeta tiene un tercer movimiento, al parecer elíptico. Éste influye en la Rotación, lo que unido al cambio lento pero constante de la corteza terrestre... son otras variables que influyen en el tema; pero eso es otra historia. Larga vida a nuestro Planeta.
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