Todo lo que conocemos es temporal y pasajero. A veces, nos toma toda una existencia el comprender algunas pequeñeces de este invaluable don al cual llamamos: vida. Es cierto, todo tiene un comienzo y un final, es la ley de la vida; pero, como siempre he dicho, lo importante es todo lo que sucede entre esos dos puntos.
¿Saben qué es lo mejor de perderse? Las cosas que encuentras en el camino y que jamás te imaginaste encontrar. Así es la vida, como una oveja con un cencerro sobre una empinada colina: La escuchas, la observas, la tocas y la sientes suave y cálida: pero no puedes controlarla... Y así llegamos a la Navidad, la cual es una época que nos arropa y nos llena de recuerdo y emosiones. Pero, me pregunto: si sacamos todos los elementos religiosos de la Navidad, ¿Habría Navidad?; ¿Qué celebramos en verdad?; ¿Será el Nacimiento de Jesús? ¿O la dicha de compartir con nuestros seres queridos? Creo, que la única forma de hacer honor al Nacimiento del Señor es compartiendo en familia, con nuestros seres queridos. Somos lo que somos gracias a quienes nos rodean; entonces, qué mejor tiempo para perdonar y para comenzar todo de nuevo que en esta época navideña.
La magia es una ilusión, no un truco; son cosas distintas. En la ilusión pones todo tu empeño y tu alma por proyectar lo que ves y lo que sientes, en algo o en alguien. Buscas alegría, felicidad, dicha, etc. Y, debo decir, que a mi: me ENCANTA la Navidad, en todos sus sentidos. Y, como ya sabrán, siempre he sido un buen “ilusionista”, por lo que se bastante bien lo que digo.
En esta época, soy de los que creen que el espíritu que se lleva dentro crea el ambiente idóneo para exteriorizar lo bueno que hay en nosotros. No se trata de un tiempo de regalos, de fiestas o de reflexión. Hay un tiempo para todo, es lo cierto; pero, lo verdaderamente importante es sencillamente COMPARTIR. Lo importante es recordar las cosas buenas que hemos vivido, y dar gracias a Dios por la vida que tenemos y por nuestros seres queridos.
Vale más una cajita de ilusión, que un costoso regalo sin amor. Esta vida no versa sobre cosas materiales. Nosotros disponemos del don mas preciado de todos: la vida. Y en este tiempo, celebramos su comienzo. Solo les aconsejo dos cosas: a) Tomen esta época como una excusa, y compartan con sus seres queridos; y, b) Vivan el momento, como si esta fuera su última navidad... traten de que sea la más hermosa.
P.d. Yo, sencillamente les deseo una Feliz Navidad a todos y cada uno de ustedes; y, espero que pasen su tiempo con sus seres queridos (aún sea en el recuerdo).
“Los únicos regalos que no se olvidan, son los que están incrustados en el corazón”.
6 comentarios:
Feliz Navidad, querido Fran.
Cuidemos esa "cajita".
Dios te bendiga!
Patricia
Mi querida Patricia,una Feliz Navidad para tí también. Que Dios te bendiga igual, y que puedas disfrutar este tiempo en familia. Un beso y una abrazo grandote.
Gracias por el saludo... tengo que admitir que este año no he saludado a nadie con animo festivo... pero a ti no quería dejar de saludarte y desearte que pases una navidad colmada de amor en familia.
Un beso enorme.
No es nada, María Eugenia. Te deseo lo mismo, amiga.
Querido Amigo. Por que tu eres un querido amigo, un pequeño rayo de luz y unas vocales que siempre se unen para representar un lenguaje donde brillan tantas chispas de esperanzas!
No te preocupes por mi por favor, he leido todos tus mensajes, siempre te escucho de verdad. Solo he pasado un momento por que queria desearte una muy feliz navidad, ojala que la pasen muy bien tu y tus seres queridos, te dejo un fuerte abrazo.
Mi querida Karol, te he dejado unas palabras en tu blog. Te deseo lo mejor, siempre.
P.d. Amiga, cuenta conmigo, para lo que necesites.
Publicar un comentario