Con el calor del
verano viene el cambio “automático” de rutina de pesas. En mi caso, es la
rutina más pesada y dura del año, ya que el cuerpo está en condiciones óptimas
para recibir un entrenamiento intenso (el calor reduce la probabilidad de
lesiones). Sin embargo, algo que he notado con el paso de los años es que al
cambiar de una rutina de resistencia a una rutina de fuerza: duele como el
primer día.
Uno no olvida
montar bicicleta; sin embargo, con las pesas y otros ejercicios físicos sucede
que, al momento en que el cuerpo repara esas miles de microlesiones musculares
(anabolismo), el cerebro olvida (o, mejor dicho, no registra). Y es así, ya que
el impulso nervioso (movimiento) se limita al control físico de nuestro cuerpo
(voluntario), mientras que de la reparación del mismo se encarga nuestro
metabolismo (proceso involuntario de nuestros billoncitos de células… tratando
de sobrevivir).
La cuestión es
que uno, luego de entrenar fuerte, se siente algo dolido; pero, entre las 20 a 24 horas subsiguientes al
entrenamiento, el cuerpo reacciona al estrés físico y hace que a uno le duela hasta
el alma. Bueno, la cuestión de siempre es el umbral entre el anabolismo
muscular (creación de tejido orgánico) y el catabolismo muscular (pérdida de tejido
por falta de nutrientes). La regla básica es que a mayor tejido muscular mayor
consumo energético; bueno, lo que no le dicen a uno los libros es que lo mismo
sucede con el dolor: a mayor tejido muscular, levantas más peso... y dañas más
tejido.
Al entrenar duro
en verano, hay que ingerir más agua (elimina más eficientemente los desechos del proceso
metabólico, enfría el cuerpo (sudor), previene la deshidratación) y compensar la
alimentación con nutrientes orientados hacia la reparación celular (calidad de
nutrientes) y no hacia la obtención de energía (resistencia). Yo, soy un animal
carnívoro, por lo que tiendo a ingerir más carne y más jugos (vitaminas)… el
complejo B también ayuda al dolor; pero, el chiste es que nada lo quitará, ya
que es una dolencia física de lenta reparación (salvo que ingiera suplementos
como BCAA, y otros…que le reducirá el tiempo a la mitad (24 horas y no 48)... yo prefiero procesos naturales: son irreversibles). Lo
interesante es, que una vez el cuerpo tiene algunos días de tortura física continua,
la memoria muscular entra en juego, y el cerebro “bloquea” el dolor... a pesar
de los excesos.
P.d. Solo espero no romperme nada. Hago esto por salud, pero soy competitivo conmigo mismo: me gusta ver hasta dónde puedo llegar... lento, pero seguro.
P.d. Solo espero no romperme nada. Hago esto por salud, pero soy competitivo conmigo mismo: me gusta ver hasta dónde puedo llegar... lento, pero seguro.