27 jul 2013

Entrenamiento de verano.


Con el calor del verano viene el cambio “automático” de rutina de pesas. En mi caso, es la rutina más pesada y dura del año, ya que el cuerpo está en condiciones óptimas para recibir un entrenamiento intenso (el calor reduce la probabilidad de lesiones). Sin embargo, algo que he notado con el paso de los años es que al cambiar de una rutina de resistencia a una rutina de fuerza: duele como el primer día.

Uno no olvida montar bicicleta; sin embargo, con las pesas y otros ejercicios físicos sucede que, al momento en que el cuerpo repara esas miles de microlesiones musculares (anabolismo), el cerebro olvida (o, mejor dicho, no registra). Y es así, ya que el impulso nervioso (movimiento) se limita al control físico de nuestro cuerpo (voluntario), mientras que de la reparación del mismo se encarga nuestro metabolismo (proceso involuntario de nuestros billoncitos de células… tratando de sobrevivir).

La cuestión es que uno, luego de entrenar fuerte, se siente algo dolido; pero, entre las 20 a 24 horas subsiguientes al entrenamiento, el cuerpo reacciona al estrés físico y hace que a uno le duela hasta el alma. Bueno, la cuestión de siempre es el umbral entre el anabolismo muscular (creación de tejido orgánico) y el catabolismo muscular (pérdida de tejido por falta de nutrientes). La regla básica es que a mayor tejido muscular mayor consumo energético; bueno, lo que no le dicen a uno los libros es que lo mismo sucede con el dolor: a mayor tejido muscular, levantas más peso... y dañas más tejido.

Al entrenar duro en verano, hay que ingerir más agua (elimina más eficientemente los desechos del proceso metabólico, enfría el cuerpo (sudor), previene la deshidratación) y compensar la alimentación con nutrientes orientados hacia la reparación celular (calidad de nutrientes) y no hacia la obtención de energía (resistencia). Yo, soy un animal carnívoro, por lo que tiendo a ingerir más carne y más jugos (vitaminas)… el complejo B también ayuda al dolor; pero, el chiste es que nada lo quitará, ya que es una dolencia física de lenta reparación (salvo que ingiera suplementos como BCAA, y otros…que le reducirá el tiempo a la mitad (24 horas y no 48)... yo prefiero procesos naturales: son irreversibles). Lo interesante es, que una vez el cuerpo tiene algunos días de tortura física continua, la memoria muscular entra en juego, y el cerebro “bloquea” el dolor... a pesar de los excesos.

P.d. Solo espero no romperme nada. Hago esto por salud, pero soy competitivo conmigo mismo:  me gusta ver hasta dónde puedo llegar... lento, pero seguro.

No hay comentarios.: