Si la
cálida noche fraguara en tu ventana
Los
vientos del silencio y de mi tempestad
Sabrías
cuán noble es, mi desdichada amada
Esta
sed de amarte, cada vez más.
Tal vez me he perdido, en el laberinto de tus ojos
O, en
esa sonrisa de ángel, que me hace tambalear
Simplemente, eres tú, el único aire que respiro,
Y la
razón por la que vivo, un día más.
En
esta frívola noche, he de susurrarte al oído
Algunas
simples palabras, que te han de intrigar:
Un
corazón, es algo más que un latido
Y el
amor es algo más, que un despertar.
No
sabrás, jamás, quién te ha besado
Mientras
duermes tranquila, mi dama celestial
Contemplaré
entre sombras, la perfección de tus labios
Y seré
como el viento, que no tiene un lugar.
Y cada vez que llegue la noche
Cuando
una suave brisa, te haga tiritar
No
sabrás, si fueron mis palabras; o si fue, el viento
Quien acarició tu cuerpo, en aquel lugar.
Así y
solo así... amada mía
Mientras
juego con tu pelo, tras una tempestad
Sabrás
que el corazón, es una dulce agonía
Y
que el amor, es solo un verso: que te hace temblar.
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