Las reglas de la
vida son sencillas: no juzgues; ayuda a cuantas personas puedas; y, siempre se
tu mismo/a. Así, cada día de esta vida nos enseña algo; y, ganes o pierdas: será una buena experiencia.
No juzgues. Soy
desconfiado, por naturaleza. Como abogado, puedo distinguir la mentira… sin
embargo, más allá de ello, sigues la corriente hasta encontrar el por qué de las
cosas. Todos cometemos errores, es la única forma de aprender en la vida, y no
por ellos debemos ser encasillados. Lo que define a una persona no son tan solo
sus actos, sino su empeño en cambiar o mantener las cosas en ese estado de
equilibrio que le permita seguir adelante.
Ayuda a cuantas
personas puedas. Cuando aprendes a no
juzgar, comprendes que la vida no es buena ni mala: tan solo es la vida. Pueden
darse un sin fin de situaciones incontrolables, negativas, abrumadoras… pero
todo es pasajero. Y si ves en retrospectiva, un simple gesto de ayuda a un
necesitado, puede marcar la diferencia entre vivir y sobrevivir. Entre mostrar
un camino y dejar que alguien pierda su camino. Jamás dudes en ayudar a un
necesitado, si en tus manos está la facultad de hacerlo.
Se tu mismo/a.
Algunas personas necesitan muchas cosas para ser “felices”. Viven abrumados por
un futuro incierto o por el pasado. Cada persona es en sí misma única e irremplazable. Lo que vivimos, lo vivimos de formas distintas y con
experiencias distintas, aún ante un mismo hecho: es la magia de la vida. Jamás
debes cambiar lo que eres por nada ni por nadie, perderías esa magia. Ser uno
mismo, significa imponer el orden en el caos de la vida; significa equilibrar
la balanza y aceptar que somos los únicos con el poder de limitarnos o de
empujarnos hacia la meta máxima de nuestra vida: la plenitud existencial como
entes.
Usted dirá que hay muchas otras reglas en la vida; y si, las hay. Pero, si aprendes a ver más allá de ti, de tus gustos, de tus caprichos, de tu experiencia: comprenderás, que en esta vida la única forma de alcanzar el máximo desarrollo consiste en valorar a los demás de la misma forma en que nos valoramos a nosotros mismos. Esta es la vida, algo serio… y divertida.
Usted dirá que hay muchas otras reglas en la vida; y si, las hay. Pero, si aprendes a ver más allá de ti, de tus gustos, de tus caprichos, de tu experiencia: comprenderás, que en esta vida la única forma de alcanzar el máximo desarrollo consiste en valorar a los demás de la misma forma en que nos valoramos a nosotros mismos. Esta es la vida, algo serio… y divertida.
P.d. Algunas reglas se pueden torcer, salvo la tercera. Si rompes esa regla, habrás perdido el camino. Sé tu mismo, y que se joda el mundo. :D
1 comentario:
Waoo!! me gusta tu forma de escribir... :)
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