FELIZ AÑO NUEVO!!!
Que Dios los siga bendiciendo con el mayor milagro de todos, la VIDA. Y que les dé la salud para disfrutarla.
Una palabra en sí, no importa; lo que importa, es su significado. Un Ático nace de la esperanza de aquello que no queremos olvidar; o, de aquello que queremos que sea eterno. Así nace una amistad, así surge el amor, y así perdura la vida: de pequeños momentos... que duran para siempre.
Dado que estamos en la época navideña, compartiré con ustedes un clásico de navidad familiar. La historia, completamente verídica y muy graciosa (para mí). La recordamos todos los años para el momento de los “regalos navideños”, y sucedió así:
Antecedentes: Yo estaba de vacaciones universitarias, para aquel entonces estaba fiebrando con cajones de música y amplificadores… música para carros. Había comprado dos woofers de 8” y tenía hecho un cajoncito “nítido”. En aquella época mi hermana se había mudado a una nueva casa y a la mía habían ido a parar decenas de cajas de cartón de todos los tamaños, usadas en la mudanza, incluyendo una caja de una lavadora de esas grandotas que habían comprado.
Bueno, aquel día era un 20 o 21 de diciembre. Mi sobrina mayor tendría unos 7 años. Ese fatídico día ella, chiquita y bella, con sus dos ojitos redonditos, se encontraba en mi casa, al lado de mí en la mesa, mientras yo ensamblaba mi "cajoncito", para irme a fiebrar. En tanto montaba el primer woofer, de forma delicada y con suma precisión, note que la cosita chiquita estaba viendo el otro woofer. Le digo, ten cuidado que eso es muy delicado… y en lo que pestañeo, el pequeño engendro demoníaco le metió una trompada a mi “sagratum” woofer y le dañó una parte. Si mi mamá no me la quita de cerca, la hubiese mordido. Pero este no es el cuento, solo son los antecedentes; gracias al desastre, aprendí a darle mantenimiento a los altavoces...
El asunto en sí…Aquel día, fue la primera vez en mi vida que escuché la frase: “A los niños malos Santa les deja Carbón”… Embuste claro, sino, yo tuviera una mina. Con el pique grandísimo del momento, y conociendo cada milímetro de mi casa, ayudé un poquito a la causa: un poco de creatividad, unido a una caja de moñas y papeles de regalo que tenían mis hermanas, más un poco de tape… y así llegó el día 25, el día de la natividad del Señor... (Santa Claus, para los consumistas).
Cuando llega mi hermana y su familia, con lo primero que se topan en el comedor es con una caja de más de un metro de alto por metro y medio de ancho (grandísima)… y mi sobrinita brincando como una potrita y gritando… ¡la Casa de la Barbie!... ¡la Casa de la Barbie!... y ná, mucha alegría (yo estaba llorando...de la risa, después me explico). Todos ayudamos a abrir la enorme caja perfectamente decorada como con 7 papeles de regalo diferentes (yo no soy bueno decorando cajas), y al abrirla: SORPRESA!… otra caja. Tomé el modelo de una Matriuska (muñeca rusa una dentro de otra mayor), creo que usé unas seis u ocho cajas, aisladas perfectamente con papel de periódico.
Cuando íbamos por la cuarta caja, mi sobrinita veía que las cajas eran cada vez mas pequeñas y le dijo: Mami, ahí no cabe la casa de la baibi… muchachita inteligente. Su madre sabía de mi asunto, pero la muchachita no era fácil, así que asintió con seguirme la corriente. Ya cansada, mi pequeña sobrinita, la primogénita, llegó a la última cajita... de unas seis pulgadas, cuando la abrió, en un hermoso pedazo de tela rosado (tul o algo así, que había conseguido en una funda de retazos de telas de mi mamá), se encontraba el más grande y hermoso pedazo de CARBON que había encontrado dentro del saco destinado a tales fines (BBQ). La frase que mas se acerca a la realidad, es que a la muchachita: “Le dio una vaina”, un tembereque, una sirimba, un yeyo, etc. Se puso azulosa de tanto gritar. Ahora bien, debo aclarar y muy en serio, no lo hice por lo del woofer; ella se había portado muy mal, pero muy mal durante varios meses. A tal punto que consideramos aquello como una lección.
Ahora me explico mejor por lo de mi risa al momento del regalo. A ella sí le regalaron la Casa de la Barbie, un cachivache grandísimo como de 80 piezas que tenía unas 12 pilas, se abría, tenía de todo… y adivinen quien fue el que se la ensambló y le puso las pilas. Ese regalo estaba en casa de su otra abuela… y como yo lo sabía, le di su muy merecida lección.
Hoy es casi una mujer; mejor dicho, una manganzona con cuerpo de mujer… y se recuerda (se le aguan los ojos, pero de la risa), es uno de nuestros clásicos familiares. Aquel día todos cargamos y abrimos cajas con mucha emosión… y si hubieran visto mi cara de serio cuando le dije: "AYYY, bien te lo decía abuelita (mi mamá)… a los niños que se portan mal, Santa les deja carbón". Mis dos sobrinos varones también han recibido su carboncito, pero nada tan espectacular como aquel pedazo de carbón. A la chiquita de tres años, pronto tendré que ponerle, pero a esa va a ser un saco lleno… y le voy a poner hasta una moñita, pero será en 2 o 3 años.
Pórtense BIEN, sino, tendrán un carbón… ja, ja, ja… Feliz Navidad.
La última frase del post anterior, me hizo reflexionar mucho sobre mis prioridades como persona, así que: ¡trabajo cumplido!… por ahora.
Cumplir 28 años es como cumplir 27+1. Me estoy poniendo más maduro, con mayor experiencia, más reflexivo, más determinado, más tolerante, más mañoso, más rabioso, más tacaño, en fin, más VIEJO. Ya no todas las personas me dicen “tu”, sino “usted”, qué duro. Hace ya un par de días tuve la dicha de saborear un año más de vida junto a mi familia, quienes me apoyan incondicionalmente en cualquier loquera que se me ocurra, porque saben que debajo de esa supuesta “loquera”, hay un logro serio a realizarse.
Doy gracias a Dios, nuevamente, por permitirme disfrutar del don de la vida, junto a los míos. Solo tengo que pedirle salud y fuerzas para seguir viviendo, de lo demás me encargo yo. Este es el único día del año en que “vivo para pensar”, no “pienso para vivir”. Bueno, en año nuevo "pienso" para ver qué voy a hacer después, son 2 días de mente.
Para este año espero saber si podré hacer mi condenado doctorado, o un miserable postgrado; buscar una relación estable, o inestable… lo que sea... (es relajando, por si acaso; es solo la primera opción). Cambiar mi Z*. Seguiré aprendiendo de todo. Voy a ver qué construyo, reparo o desarmo. Trataré de mantener viva esta madriguera con recuerdos y vivencias alegres y reflexivas. Y voy a dejar el powerlifting para los carajitos (no más de 300 libras para torturarme).
En resumen, estoy más viejo, pero feliz y contento, que es lo que importa, me siento igual que antes de ayer, pero escribo esto para recordarme a mí mismo que con la edad, vienen nuevas responsabilidades y retos, uno no está solo en el mundo, tenemos personas que dependen de nosotros, así que ya debo de dejar de pensar tanto en el “para mi”, y pensar en el “para los míos”... O tal vez es a la inversa? Bueno, esto es asunto de reflexión y madures. Nosotros los viejos somos pensadores inocuos del sentir liberal. O mejor dicho, ahora es que hay vida para mí. Hoy es el primer día de una nueva forma de vivir... o fue ayer?
Como pasa el tiempo, ayer tenía 13 años y no me preocupaba de responsabilidades; hoy huyo de ellas; mañana me despertaré y una chiquindolita me dirá Abuelo... esa es la vida, nuestro mayor don, aprovechémoslo.
---------------------------------------------------------------------------------
*Z. Carro que Zta cayendo a pedazos (da problemas)… el mío esta "bien", y aparenta, pero necesito algo que corra más y que pueda tunearse mejor.
La vida es una fábula…
Donde la paciencia echa sus raíces y te hace crecer como persona; te hace ver lo rápido que se mueve el mundo ante tus ojos, mientras estás sereno y la lluvia te moja de recuerdos. Donde una simple flor se vuelve un jardín de sentimientos.
Es como ver un cielo de enormes sueños que viajan por tu mente como un grupo de ballenas que migran. Es como un elefante rosado plagado de ilusiones que flota como hoja al viento. Donde te conviertes en un refugio de esperanzas, hasta que una simple mirada pura, cambia toda tu historia.
Te aferras a esa pequeña hoja, como si fuera la última que tuviera tu árbol. Es una nube de emociones que hace temblar tus más profundas raíces. Y si llegara a corresponderte el sentimiento, aferras tus ramas y no sueltas jamás aquello que no te pertenece.
Así se siente una fábula, es el único momento donde la vida tiene sentido…
Me encanta esta canción, es de Eros Ramazzotti, inspirado en la obra de Hermann Hesse "Favola".
Evolutivamente hablando, el ser humano no “vive para pensar”, sino que “piensa para vivir”.
Cuando hablamos de inteligencia no nos referimos a un factor único, inmutable, o predispuesto. Nos referimos a una serie de elementos y factores dinámicos de distintos tipos, algunos heredados genéticamente, y otros desarrollados en gran medida debido al “medio” o al “entorno” en que vivimos.
La inteligencia es la capacidad de comprender y resolver las cuestiones que se nos presentan, y que nos permite adaptarnos a nuestro medio ambiente, ya sea de forma individual o en grupo. Es decir, podríamos llamar nuestro principal tipo de inteligencia como “inteligencia ambiental”, o sea nuestra capacidad de “adaptarnos” a nuestro entorno.
Haraganeando, entre un dolor de espalda producto de la albañilería de patio, me topé con una vieja doctrina: la “Teoría de las Inteligencias Multiples” del psicólogo norteamericano Howard Gardner. Hoy le toca su turno al psicotrauma (psicología, le llamarían los académicos).
El Dr. Howard Gardner (Harvard) ha podido aislar nueve aspectos diferenciables dentro de nuestra “capacidad” humana, mejor conocida como inteligencia. Diferenciándola en tres grupos:
A) Inteligencia Formal, compuesta por:
1) Inteligencia lingüística. Desarrollan la habilidad para comprender y emplear a mejor ritmo que los demás el lenguaje, la fonética, la semántica, etc. (escritores, poetas, etc.) Esta varía conforme a cada cultura.
2) Inteligencia lógica-matemática. Es la capacidad de manejar números, relaciones y patrones lógicos de manera eficaz, así como otras funciones y abstracciones de este tipo.
3) Inteligencia espacial. Es la capacidad de poder formar un modelo mental y combinar, organizar, fusionar e interpretar las partes de ese “todo” a su alrededor, aunque carezca de destrezas especificas sobre esas partes.
4) Inteligencia musical. Es la capacidad de percibir, distinguir, transformar y expresar el ritmo, timbre y tono de los sonidos musicales.
5) Inteligencia corporal-cinestésica. Es la capacidad que desarrollan quienes poseen una habilidad para utilizar su cuerpo (seis sentidos) para realizar alguna acción, y expresar así sus ideas, sentimientos e inquietudes.
6) Inteligencia Intrapersonal. Es la capacidad de la autoinstrospección, y de actuar consecuentemente sobre la base de este conocimiento, de tener una autoimagen objetiva de nosotros mismos. Nos ayuda a la autodisciplina, la comprensión y amor propio.
7) Inteligencia Interpersonal. Es la capacidad de distinguir y percibir los estados emocionales y signos interpersonales de los demás, y responder de manera efectiva a dichas acciones de una forma práctica.
B) Inteligencia Social. Es la capacidad que desarrollan las personas que tienen una habilidad innata para comprender e interpretar el lenguaje corporal, en conjunto con las emociones de los demás, y utilizarlos sabiamente para motivar y comprender a sus semejantes.
C) Inteligencia Emocional. Es capacidad de sentir, entender, controlar o modificar los estados anímicos, propios y ajenos. Es intuir y comprender, armónicamente, los sentimientos de los demás y los propios, y así poder extrapolar consecuencias inmediatas y a largo plazo, sobre lo que se percibe de sí mismo y de los demás.
¿Para qué nos sirve toda esta teoría? Para comprender que todos somos diferentes, y a la vez tan similares. Esa es la maravilla de la mente humana, una máquina adaptable a las necesidades, a nuestros antojos y a nuestro medio ambiente. De poeta, de sabio y de loco, todos tenemos un poco. Esperemos algún día llegar a comprender mejor la mente humana.
Hacia donde vamos en el futuro, no lo sé. Vivimos en la era de la innovación, cada día hay algo nuevo y revolucionario. Quien conoce de autos eléctricos o de los llamados “Híbridos”, sabrá que el principal problema de este tipo de vehículos es su velocidad final, y directamente proporcional a la misma, su “rendimiento” en cuanto a su autonomía de recarga.
Desde hace unos años, el mercado de autos eléctricos ha ido en ascenso, con competencias muy reñidas a nivel tecnológico y mercadológico en cuanto a los "concept cars" de este tipo, por eso se han implementado y mejorado las prestaciones de los mismos para hacerlos mas “atractivos” en relación a los autos de combustión interna; claro, originado todo por la crisis petrolera internacional, y el cuidado del medio ambiente (cero emisiones), o al menos eso nos dicen.
Hace unos días tuve la oportunidad de ver una prueba de este sedan japonés de casi cinco metros de largo, el Kaz Eliica, llamado así por sus siglas en ingles: “Electric Lithium-Ion battery car”. Tecnológicamente es como un celular de cuarta generación, pero con ruedas y asientos.
El Eliica fue construido por el profesor Hiroshi Shimizu de la Universidad Japonesa Keio, inspirado en su visión de que para el año 2040, de seguir produciéndose a nivel mundial los niveles actuales de Co2 (dióxido de carbono), producto de los desechos del proceso de combustión de los derivados petróleo, habrá una crisis mundial. Por lo que se deben buscar soluciones antes de que las reservas del “oro negro” se agoten. Está en lo correcto el prof. Shimizu. Este car concept está respaldado por 38 empresas e instituciones, por lo que puede apreciarse que es algo serio. ¿El carrito tendrá buena música o habrá que tunearlo?
El KAZ (que significa Paz) es la evolución de otros seis vehículos eléctricos. Tiene ocho ruedas, cada una de las cuales consta de un motor eléctrico independiente. Su capacidad es de ocho personas. El último prototipo del 2004 acelera de 0-100Km/h en solo cuatro (04) segundos, con una velocidad máxima superior a los 370km/h en pista. Dura unas 10 horas de recarga total, es muy estable, cómodo y espacioso; y los prototipos en venta cuestan unos US$400,000.00, por si le interesa. Está disponible en una versión “speed” y en otra de “aceleración” o “torque”. (solo hay 200, apúrese).
Tiene una potencia total de unos 640 HP (caballos de fuerza: algo así como un Lamborghini Murcielago, para que entiendan), distribuidos en partes iguales entre sus ocho ruedas. Su creador aspira a una autonomía de recarga de 600 kilómetros, ya supera los 200Km, lo cual es excelente.
Lo interesante de los “cacharritos” eléctricos es que son muy espaciosos. El profesor Shimizu ha tenido una excelente visión ergonómica de su concepto Eliica y ha adaptado toda la estructura del automóvil de tal forma que ha logrado un vehículo “liviano”, potente y excelente en cuanto a su performance. Este cacharro superó en velocidad final a mi máquina mas sublime sobre la tierra el “Bugatti Veyron”, una obra de ingeniería automotriz de 16 cilindros montados en “W”.
Anímese, en un país de “bulto”, que son US$400,000.00, pronto veremos alguno aquí en República Dominicana. ¡Espérate! … ese pájaro es eléctrico, hay que recargarlo con las EDES (Empresas Distribuidoras de Electricidad). Consejo: súmele al precio del carro, el precio de la planta eléctrica para “recargarlo”; o solo le podrá tomar fotos pal “bulto”, porque contando con electricidad en el 2040 todavía estaremos hablando de apagones.