(Risa)… Diez mil kilómetros “pandémicos”, no parecerían mucho en auto, bicicleta o, moto. Caminando, la historia es otra. Con todo y el tiempo, aún recuerdo a las personas que, aún en plena pandemia y con los parques “cerrados”, nos cuidábamos día a día en una ruta solitaria y solidaria. Lo bueno de tener “memoria”, es poder saludar a esas personas que con Sol, lluvia y dolor daban (Y dan) lo mejor de si en un “vicio” saludable como lo es caminar.
Quizás, debería
comenzar con el cambio del gobierno y el cierre de los parques públicos. Yo,
hago de
Fue así, como me vi compelido a entrar a Twitterland (Si, usé mi cuenta de Xpectralsound que uso para denunciar los plagios a este blog). A la fecha, desde diciembre de 2021 tengo una apelación pendiente que gané (Me mandaron un correo informándome que habían cometido un error)… el truco, es que mientras la apelación está “pendiente”: no puedes usar la cuenta. Pero nada, muy divertida la experiencia. Gente “sensible” (Egos dolidos… hay personas que no aceptan una visión “distinta”), desinformación, errores, mucho contenido repetitivo… pero, entretenido. En fin, he querido responder como a 20 tweets incorrectos (Me gusta aportar, siempre en respeto)… pero, solo me sale el mensaje que están retrasados en las apelaciones blablabla… en fin, aprendí de Twitter que no es una “Red social” sino un producto de intercambio de información (Empresa que se lucra de la información)… la encuadro dentro de entretenimiento (Forma ágil de expresión). Y me ayudó a desarrollar la “micro escritura” (Hahahaha).
¿Cosas
interesantes de estos miles de kilómetros? Físicamente, comencé a levantar
pesas desde los 13 años… y como lo había dejado antes de la pandemia: no pensé
que habría mucho cambio. (Sonrisa): A grandes rasgos, debo tener el doble o
triple de venas. Hago mis
Mentalmente… Debo llevar unos 12 mil o 13 mil kilómetros caminando en el Parque Mirador Sur. Al principio, por salud; luego, por la música y el silencio (Tiempo de relajación); luego, por competencia, por superación/diversión… creo, que estoy en un punto donde camino hasta sin música… la forma más sencilla de explicarlo es: mi cuerpo está caminando, mi “mente”: está en otros lugares; y en, otros proyectos. Se que la pandemia afectó a las personas: lo veo a diario mientras conduzco o camino, incluso en las noticias; sin embargo, cada día también observo lo bueno… la bondad, la alegría, el amor por la vida y la familia. Tras este tiempo y distancia, solo puedo decir que la disciplina es más fuerte que la desesperación. Y por desesperación, me refiero a esos “locos” que tratan de alcanzarme… cada persona lleva su propio ritmo de vida: sea usted mismo/a. Un premio, una medalla, un triunfo, una meta… no nos hace mejores personas, ni más preparados. La vida, es una escuela llena de retos que cada día se deben superar… disfruta el camino. :D
P.d. La familia está bien, me tocó criar una camada de gatos (Michu, es la única hembra que me ha rechazado en la vida (Risa… soy bueno con los animales) y la “Tóxica” (Pastorcita alemán) murió… escapó y la encontramos herida (No pude hacer mucho). Ahora, nos obsequiaron a Samantha (Parece Rottweiler, pero su “pureza” (Tamaño) está en duda… debido a un caninus viralatus (Risa). No había visto una perra abrazar la pierna de su “amo” con sus patas… es posesiva. Y, nada: va creciendo.
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