Lo sé, usted
piensa que, por vivir en una media isla tropical, llena de playas de arena
blanca, agua cristalina y verdes montañas: no existe un invierno “real”; sin embargo,
cuando la temperatura media de 28 grados Celsius baja a 14-16 grados: uno
siente que está viviendo en el círculo polar Ártico. Aunque, para un turista
extranjero, eso es normal. Ahora bien, llega la época navideña, muchas fiestas,
mucha comida… y, cuando llega Enero: el corredero. Fit vs Fat. Metas, dietas y
“Nuevos propósitos” de ejercitarse para estar en “Salud”. Eso, es lo similar a
Semana Santa. Y eso, es una conducta errada, absurda y perjudicial para la
salud.
Comencemos por
lo básico y más importante: Yo (Según las reglas de Google, solo puedo comentar
mis experiencias sin hacer un compendio de Salud con una exposición científica
y sustentada en bibliografía aceptada por la comunidad médica (Risa)… Twitter aún
no me ha devuelto mi usuario… pese a haber ganado mi apelación de 2021). En
resumen, de lo que nos ocupa, tengo 3 décadas de pesas (Con cada manual, técnica
y experimentos personales: power training). Eso, y más de 3 años caminando
(Power walking… o algo similar) Hahaha… race walking es más “rápido” en teoría;
pero, caminan raro (Técnicamente a 16km/h: corren… eso, no es caminar). Nunca
me he “medido” contra un/una atleta olímpico (Pero, llevo unos cuantos miles de
competidores… atrás). El punto, es que con los años veo el mismo error
cíclico sin importar la edad: las personas quieren un resultado “inmediato”. Por
cierto, la salud es un hábito; y no, un castigo.
Lo más básico: saber
respirar, al ejecutar un esfuerzo. En eso falla el 90% de las personas.
Gastan un dineral en ropas “deportivas”, en equipos (Y en entrenadores) y,
terminan “desencantándose” y dejan todo: por un mal entrenamiento. Aquí, hay 2
caminos: “quemar” calorías (Aumentando la resistencia física); y, anabolismo (Crear
masa muscular, nada de suplementos “raros”). A resumidas cuentas, ambas
situaciones necesitan del mismo control respiratorio. Si usted termina de
entrenar mareado (Por aguantar la respiración en un esfuerzo); o, “asfixiándose”
luego de haber trotado: no está haciendo correctamente su ejercicio. Por el
contrario, un exceso de ejercicio implica un mayor catabolismo muscular
(Pérdida de masa muscular) que terminará en una reducción del músculo y
posiblemente en más grasa. Nota: Alguien se
ha fijado que nadie que trote diariamente tiene “batatas” (Pantorrillas)… es la
segunda cosa que miro en una mujer. La primera es: si muerde o sonríe (Risa). Por
más rápido que camino y pese a unos 22-23 mil kilómetros en estos 3 años: las mías,
están intactas un beneficio del “bajo impacto” de caminar.
Ahora bien, si
se ha tomado unos 30 minutos para leer lo básico de aquel ejercicio físico que
va a realizar y el método que le permitirá obtener el resultado deseado: las
personas, tienden a pasar por alto que la alimentación es más de un 70% del
resultado a obtener. Esto es simple: sin importar el tipo de alimento o la
dieta, si usted ingiere más calorías de las que necesita: aumentará de peso; si
ingiere menos calorías, unido a una actividad física intensa: bajará. El
error es, pensar que dejando de comer bajará de peso; por el contrario, pasar
hambre: daña sus músculos antes de consumir grasa. Es decir, perderá masa
muscular antes que grasa. Y peor, es intentar perder “líquidos” (Daño a los
riñones… al igual que cambiar comida real por “suplementos” concentrados).
Bueno, hay factores como el sexo, la edad, etc. que inciden… recuerdo que
cuando entré al gimnasio como con 15 años, en la entrada había un poster de un
fisiculturista. Su espalda, era 4 veces su cabeza; se veía un monstruo… creo,
que medía entre 4.9 y 5 pies
de altura (Era bajito; excelente persona). Lo digo, porque en todo el asunto
físico está la perspectiva: todos y todas tenemos los mismos músculos (Con
diferentes hormonas por género (Claro) que producen un resultado diferente).
Sin embargo, los principios son los mismos para hombres y mujeres.
Lo que me lleva
al tercer punto: “Su propio ritmo”. Hay personas que alaban o se quejan de su
“genética” a la hora de ejercitarse, cuando su verdadera circunstancia son su
“hábitos” alimenticios. Si una persona come como camionero y no engorda: no son
genes; es, un asunto de flora intestinal (Asuntito médico, no relevante a este
post). Cualquier esfuerzo físico moderado/ intenso: producirá una reacción
física (Dolor, molestias… y, hambre). Sé que se ha centrado en el “hambre”. Ejercitarse para “jartarse” de comida es absurdo. Aquí, entran en juego 2
factores: el mental y el físico. En resumen, si un perro lo o la “corretea” y
usted hace 100 metros
corriendo: no es un maratonista. Lo mismo con las pesas… yo los llamo “Shots de
adrenalina”. El entrenamiento debe ser propio y progresivo: si su amiga o amigo
hace 15 kilómetros
3 veces por semana y usted camina despacio: no intente seguirle el ritmo… no
hay atajos en el entrenamiento. Si, alguien dirá que los “suplementos” ayudan. Si embargo, el
cuerpo humano es una máquina bastante simple: si la dañas, se bloquea
automáticamente. El truco, está en el entrenamiento progresivo (Cada día un poco
más de esfuerzo o resistencia; sino, también se estanca). Por eso, entrenar a nuestro propio ritmo y
establecer valores iniciales y resultados son la base del hábito.
El cuarto punto,
está vinculado al hábito. Es: “Un cadáver culto”. Aún hoy me río. Hace ya
muchos años, estaba yo buscando un libro de mi hermana mayor en unas cajas
apiladas hasta el techo; y, una se deslizó… detuve las cajas con las manos. Los
libros eran de historia y arqueología y, me salió del alma decir: “No quiero
terminar como un “cadáver culto” (Enterrado en libros). Y entre risas, con un
esfuerzo físico de “leyenda” logré
desmontar cada una de las 3 cajas. En esencia, la motivación es un elemento
esencial si algo va a aplastarte (En prensa, en el Gym, terminaba con unas 1100 libras en prensa (8
Reps.). No podía ponerle más platos de 45 libras, solo, a la 1 pm… buena motivación). Por
cierto, al empezar a entrenar: no hacer ejercicios un día y dejar de ir por días o semanas. Eso, en lo general, es contraproducente. Salvo, para las personas delgadas.
Lo que me lleva
al quinto punto: El descanso. Los músculos, se reparan con tranquilidad y no
sobrentrenándolos. Si usted hace lo mismo cada día: el cuerpo se acostumbra
y, sin estímulo: no hay progreso. He visto muchas personas “estancadas” en
rutinas de pesas, caminata, bicicleta, etc. Descansar el cuerpo y cambiar la rutina es construir masa muscular (Anabolismo); y eso, aumenta el consumo energético. Más simple: más músculo y “quemas” más
grasa... con la dieta y el entrenamiento correctos. Si pierdes masa muscular,
quemar la grasa es más difícil. Por eso, la edad influye.
Una
vez usted tiene una motivación, un objetivo, una base teórica, una técnica y un
plan alimenticio: comienza… ¿Le he dicho que posiblemente aumentará de peso
antes de comenzar a rebajar? El cuerpo (Y no el subconsciente) tiende a
generar ansiedad y “hambre” ante esfuerzos físicos habituales. Nada, es algo
natural: coma con moderación. Si va por pesas, mire en YouTube, lea y compare
(No crea todo, menos empirismo); póngase ropa adecuada, hidrátese bien una hora
antes de entrenar… y, paciencia. Si quiere caminar: busque una hora cómoda (Yo,
las he probado todas… salvo la madrugada: para mi, es absurdo). Una gorra,
medias sin costuras, ropa cómoda, buena hidratación, y cada día: un poco más.
Después de unos miles de kilómetros comprenderá la diferencia entre hábito e
improvisación.