Aguacero’s weekend

Desde los 12 años tengo peces. En siendo pájaro de agua dulce que tenga aletas y branquias, los he criado todos, como pasatiempo. He tenido peces tropicales, exóticos, viralatas, algunos de mar (made in Boca chica) y hasta unos que se consideran plagas en Suramérica (parecen guppies o platty), ya que se reproducen como ratones, son carnívoros, y comen hasta piedra; por si acaso, yo los encontré en el río Isabela. En siendo acuarios los andaba todos, buscando peces raros, hasta hace unos 5 años, cuando un leve movimiento de la corteza terrestre (terremoto) le hizo una fisura a la pared principal de mis tres estanques, y me los vació, extinguiendo mis mejores y más raros ejemplares. Ahí me desencanté.

Hace como 6 meses leía un artículo sobre las variedades más exóticas del goldfish, y lo difícil que era su cuidado, pensé “difícil”, vamos a ver. Como había criado la variedad “común” de este pez pensé que era un “fly al catcher” (fácil), estaba equivocado. Me dediqué a estudiar al condenado pececito chiquito y gordito, y me topé con todo un mundo de entusiastas y aficionados, que hasta han tumbado parte de su casa para que el hábitat de sus “mascotas” sea el ideal. Hice un curso avanzado (plepla de Internet) de 5 días sobre los susodichos pececitos y sus variedades, y me dispuse a “iniciarme” con ellos.

Tuve que refrescar mi memoria de albañil con técnicas avanzadas de construcción de estanques, y terminé construyendo un estanque de blocks de unos 500 litros, pequeño, comparado con los locos que los fabrican de 20,000 a 50,000 litros. La idea del mío era una sola palabra “anti-gatos”, por lo que debía ser alto. Dada mis variedades de ryukines, orandas y fantail, el nivel de agua correcto es de unas 16 pulgadas, salvo que el rebosadero está a 30 pulgadas, ya que solo lleno el estanque por la mitad (anti-gatos).

El viernes comenzó el agua en la noche, el sábado en la madrugada me levanté a ver el nivel del estanque principal y de los tanques secundarios (crías), estaban FULL; los bajé al mínimo, les tocaba el sifoneo y bajo el aguacero lo hice (con un pique, por la cantidad de agua del condenado “Ernesto”. Arranco para el gimnasio a media mañana, llegué eplotao (no explotado), al rato comenzó el agua de nuevo; a volver a bajar los niveles del agua, que vai%&$.

Gracias a nuestro querido huracán “Alberto”, me he mojado unas 12 veces este fin de semana chequeando a mis gorditos chiquitos y a los gordos, ¡que cosa! Mañana voy para la ferretería a comprar tubería para hacer un desagüe secundario “contra huracanes”; las pobres crías de gordos (3 pulgadas) están muertos del miedo en el fondo, casi se me ahogan con tanta agua de los tanques secundarios. Los ryukines y el oranda grandes, los metí en un cubo para medicarlos, le tocaba su “desparasitación preventiva”, esos están bien, están tapados.

Si usted no tienes peces, no los compre, cómprese un Nintendo o un bonsái, no dan brega de criar, alimentar, ni cuidar. A mí me encanta mal pasar con mis “gorditos”, alguna preocupación debo tener en la vida. Me voy a verlos…