Como cada
febrero, es una tradición escribir sobre amor y amistad. Este año, comenzaré
con el tema de la honestidad, porque esta palabra, es la base de toda la
estructura personal e interpersonal, y la vamos desarrollando a lo largo de
toda nuestra vida.
Pero qué es la
honestidad. Podría decir que es el respeto a la verdad de las cosas. Pero ello
sería subjetivo, ya que la verdad es un concepto relativo. Yo, prefiero afirmar
que la honestidad es la actitud de hacer lo que creemos correcto, por encima de los
intereses propios. Y es así, como esta virtud va nutriendo la base del amor: el
amor propio. Ver la vida, es
como construir un castillo de arena: puedes pasar horas elaborando una
verdadera obra de arte y al final, todo lo destruye la marea. Partiendo de esta
idea, uno se pregunta: ¿Vale la pena tanto esfuerzo para terminar en un mismo
resultado? Y mi respuesta siempre ha sido: sí. La vida es algo similar a un
rompecabezas: miles de piezas indescifrables, colocadas una sobre otra en un
orden aleatorio (destino)… debes tratar de buscarles un orden y un lugar a todo
de tal forma, que al momento de tu último aliento, puedas mirar hacia atrás y
ver la imagen que con tanto esfuerzo formaste durante tanto tiempo… y eso, solo
se logra con: honestidad.
Una parte
esencial de la vida, consiste en formar parte de una ecuación (el todo) en la cual nos
excluimos voluntariamente para poder obtener el mejor resultado posible… en eso
consiste la honestidad. Y usted me dirá que: ¿Cuál es el vínculo con el amor?
es simple: los seres humanos solo somos una mitad de “algo”, somos una “parte
de”, y al pasar nuestra vida buscando esa “otra parte” que nos completa,
debemos comenzar a ver el mundo de una forma distinta, ya que solo en la honestidad, podremos encontrar el camino hacia esa persona que nos llene de felicidad. El amor no es cosa de juegos, ataduras, un lazo o una ecuación algebraica sin solución. Es tan solo un noble sentimiento, sustentado en los mismos principios morales que aplican a toda la vida; y uno de
sus pilares, lo constituye la honestidad, desde el punto de vista de que nuestros actos son los que nos definen como personas y solo así, podremos encontrar a esa mujer especial que nos guíe por nuestro verdadero camino.
Hay personas,
que ven la honestidad como una muestra de debilidad dentro del sentimiento; y, tratan de manipular a otros para hacerles ver su mundo y su verdad… creo, debe ser difícil tener la discapacidad de no poder vivir la vida a su justa
plenitud (apariencia, engaños, manipulación, etc.)… un simple consejo: trate de ser honesto/a cada día, y algún día (Dios mediante) podrá apreciar el fruto de
su noble esfuerzo. No será fácil, se lo aseguro; pero al final, no existe mi verdad o
tu verdad: la única verdad, es que si crees y actúas conforme a lo que sientes: poco importa el
resultado obtenido. Tal vez, serás un idiota; pero, serás un idiota completamente feliz… y eso,
es algo, que no muchas personas pueden decir... (jajaja). Les deseo un feliz día a todas y todos; y, así, le doy
formal comienzo al mes de febrero (mes del amor y la amistad).
2 comentarios:
Feliz mes!!! Cuando escribiras tu historia de amor?
Lamentandolo mucho la honestidad es una caracteristica escasa...las personas terminan siendo honestas a medias y entienden que es aceptable y hasta correcto.
Jajajaja... hola Ayi.
Bueno doña Ayari: espero que algún día (aún me faltan "piezas") :D
Es una realidad lo que dices, por eso inicié con este tema. Sin embargo, la vida se trata de hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos a mano: y la honestidad no pesa. Así que por eso la "promociono"... buen día.
P.d. Un saludo a don Rodolfo!!!
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