¿Importa la edad en una relación? Claro que importa. Hace unos días,
mientras estaba en la Corte escuché a dos colegas (abogados) de “avanzada”
edad, discutiendo sobre parejas. Lo interesante es, que al otro días, en otro
tribunal, me tocó un grupo de jovencitos/as tratando el mismo tema. Así que los
llamaré el grupo A y el grupo B.
La conversación de los dos adultos “mayores” sucedió mientras tomaba
una llamada telefónica y, en esencia, trató de lo siguiente: el señor le decía
que había ido al médico y que estaba en salud, por lo que debía buscarse una
“jovencita” como novia. A mi humilde opinión, la probabilidad de infarto ronda
el 85%... pero, ese no es el punto. La señora, acaloradamente, le decía que su
“rendimiento” no podía compararse con el de un joven de 20, y que necesitaría
“pastillas” (cosa que ofendió al señor). Ahí tuve que entrar al salón de
audiencias y no supe qué pasó. Por otro lado, el grupo B… una jovencita y 3 varones de
veintitantos; todos estudiaron juntos y trabajan en la misma oficina. Ellos,
discutían cómo las relaciones se crean y se destruyen gracias a las redes
sociales: novias, matrimonios, engaños, etc. Del mismo modo, señalaban cómo las
personas se agregan como “amigos” solo por el físico y ponen sus datos
(inclusive direcciones) en el perfil, para “salir” con alguien.
Siendo un poco subjetivo, haré una historia. Un día salgo de mi
habitación y me encuentro en la sala a mi tía, mi primo (+ de 45, 4 hijos, etc.)
y a una jovencita hermosa de unos 20 y tantos. Saludo a mi tía y primo, y le digo a la
jovencita: Prima (prima segunda, hija de él) que grande y hermosa estás. Resulta
que… ella no era mi prima, sino la “novia” (mudada y todo... me enteré luego). El punto es: la
diferencia generacional. Conozco mujeres de más de 40 años que usted les regala un peluche, y
hasta lloran de la alegría. Eso no es ser inmadura, es: tener corazón. Podemos
definir la madurez como una forma de pensar equilibrada entre expectativas y
realidad, obtenida por la experiencia. En esencia, a sus 20’s usted sigue
siendo un/a muchachito/a más verde que un pino. Sin embargo, hay hombres y
mujeres de más de 50 años con la madurez de un niño de 11 (rabietas por todo,
inestables (sin responsabilidades) y “victimizados/as” por la sociedad.). Diría
que mi primo y la jovencita tienen la misma edad mental… llevan años de relación.
Por otro lado, hace días, una hermosa abogada de unos 30’s sube a
estrado, mientras yo esperaba turno en la puerta. En ese momento, un abogado de
unos 60’s se pone a mi lado y me dice: “mira esa muñequita, con esos ojos tan
lindos”… solo le digo: creo que... son azules y el “viejo” me dice: NOOOO!!! Déjame buscarte una foto de ella en Instagram. Solo atendí a irme a mi otra audiencia
(en otra sala) y dejé al abogado buscando… viejo verde, acosador y maniático
(al menos, en apariencia). El punto es, que el señor usa las redes igual que los
de 20’s... para ver “candidatas”.
Las mujeres se quejan que de hago analogías con los autos (objetos);
pero, lo hago en el sentido de que conoces cada parte de tu auto (rendimiento,
problemas, funcionamiento, etc.)… y, así debe ser una pareja. Una mujer hermosa,
llena de acoso diario y de temores adquiridos a lo largo de los años: no es algo
sencillo. El “viejo verde” fantasea con fotos, la abogada (sabrá Dios sus
problemas) tiene 20-30 años menos… hoy en día, podría ser su nieta (y aún así,
he visto de esos casos: dinero, problemas paternos, etc., que se dan… el primo,
va por ese camino).
Del otro lado, hay mujeres que creen que hombres de edad les darán
estabilidad y tranquilidad. Este post, no se trata de juzgar preferencias o
diferencias. El punto es, que la visión de la vida de un joven de 20 y tantos, no es la de
un hombre de 40-50. Por eso, es que hay más conflictos en estas parejas. Y no crea que es
un asunto “moderno”: niñas de 16 (autorizadas por sus padres) han contraído
matrimonio con hombres “viejos” solo por dinero o estatus social desde hace más
de 80 años. Y si usted cree que no hay “barreras” para el amor, observe lo siguiente:
En un circo, el oso baila (atado) sobre una olla caliente, al compás de
la música, y para no quemarse: se balancea sobre cada pié (baile que usted ve). Llega
un momento en que escucha solamente la música y “baila” (aún sin fuego que le
queme los pies)… eso mismo, es el amor de una menor de edad: un MALDITO CRIMEN
de mentes enfermas perpetuado en el tiempo. La diferencia es que, ahora, buscan a la muchachita (con consentimiento de los padres) y la
mudan, le compran un carro, le pagan la universidad y le hacen creer que los bienes materiales le darán “estabilidad
y tranquilidad”(sin ningún tipo de compromiso); hasta que, el viejo se cansa de ellas... y busca otra más joven. Usted se preguntará por qué pasa en RD… porque los legisladores y funcionarios (de todos los partidos) heredaron esa costumbre y la practican. Quizás, por falta de padres que
les inculcaran valores. Y, ese es el verdadero problema de la brecha
generacional en una pareja: la pérdida de valores o la diferencia de los mismos.
P.d. El amor es un día a día, en las buenas y las malas; consultar, discutir, negociar, conversar; pasión; salud; alegría; dicha... nada de eso se compra o se vende. Salvo, la dignidad. Ser digno/a es poner sus valores frente a sus carencias (necesidades)... y eso, vale más que cualquier bien (aunque usted no lo crea... por eso, me refiero a la falta de valores).
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