No a todo el
mundo le gusta desarmar la consola central de su auto, o alterar el sistema de audio; así que,
por si no lo sabe: los ingenieros de la mayoría de las grandes automotrices
buscan ponérnosla bien difícil, a la hora de modificar el sistema de
sonido de un vehículo. ¿Por qué?
Al margen de
integrar la unidad principal del sistema de audio (radio) a la consola central
del vehículo; de enlazarlo directamente con la ECU o la ECM (computadoras del vehículo);
al margen de incorporar códigos de seguridad que “inutilizan el vehículo” si
usted cambia la radio “stock” (de fábrica); a todo eso, debemos sumarle que cada año
es más frecuente la eliminación de las salidas RCA que nos sirven para añadir amplificadores de sonido (para subwoofers u otros altavoces “extras”) al sistema de audio, por parte de
los suplidores de equipo de audio a las automotrices (si, la mayoría contrata
a terceros para fabricarlos, aunque tengan en grande el logo de la marca).
Está por demás
decir que la tecnología de manos libres (Hands free), Wireless, Bluetooth, etc. ha impactado
directamente a los sistemas de audio automotriz. (Nota, históricamente, ya
pasamos la época de la “Crisis del audio”, o sea: “el mío tiene 12 altavoces y
el tuyo solo tiene 8... (perdedor)” (hahaha)). En fin, a nivel
práctico los sistemas de audio vienen cada vez más “blindados” para que no los
toquemos; y, todo ello obedece a una simple lógica: los ingenieros
electromecánicos se cuidan tanto de la alteración del sistema, como del consumo
eléctrico del vehículo; el cual, cada día, depende más y más de la
electrónica.
En palabras
simples: el alambre rojo que 10 años atrás era un cable positivo que
cualquiera podía usar para instalar un radio “aftermarket” (distinto al de fábrica); posiblemente, sea hoy el que alimenta los sensores de las airbags o
del freno electrónico (por decir un ejemplo) y, al usted alterar el voltaje: se
le revientan todas las bolsas de aire o se le bloquea el vehículo. Si ya está
asustado/a, no debería decirle que las 2500-3500 libras de su auto
están sostenidas por 4 tuerquitas pequeñitas en las bases de los amortiguadores.
Sip, por eso no debemos saltar o hacer maniobras como en Rápidos y Furiosos en
autos de fábrica, sin modificaciones)… evitemos quedarnos a pie o perder la vida, por 5
segundos de gloria.
Entonces,
¿Cambiamos de carro por el radio? No. Tenemos dos opciones simples: 1) comprar
un amplificador que acepte niveles ALTOS de entrada o HI imputs; o, 2) compramos un
adaptador de “Hi to Low Level” tipo RCA, con lo cual podremos adaptar cualquier
amplificador (viejo o nuevo que no tenga esta característica de hi imput) a las
salidas normales de nuestro radio de fábrica (front-rear-left-right). Hay mucha
variedad en el mercado; sin embargo, Kicker tiene ambas soluciones y su
adaptador KISLOC (no lo he medido) es regulable y dice que puede entregar hasta 8 volts de
imput, lo que se traduce en una menor necesidad de ganancia del amplificador).
Luego, todo es cosa de instalar el amplificador de forma tradicional (directamente desde el positivo de la batería con un cable awg 6-8, fusible de 10-50 amperes a 3 pulg del polo: protección, etc.);eso, para amplificadores menores de 500 watts, los cuales deberían ser suficientes (sin afectar tanto la vida de la batería o el sistema eléctrico).
Luego, todo es cosa de instalar el amplificador de forma tradicional (directamente desde el positivo de la batería con un cable awg 6-8, fusible de 10-50 amperes a 3 pulg del polo: protección, etc.);eso, para amplificadores menores de 500 watts, los cuales deberían ser suficientes (sin afectar tanto la vida de la batería o el sistema eléctrico).
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