Bueno, los isleños:
hablamos de islas (jajaja). No se preocupe por Frodo, no saldrá. Aunque las Islas Faroe tienen su encanto, tomé a este pequeño archipiélago del Atlántico Norte de la galería
de @nature (foto
de @merveceranphoto): por ser un pequeño
“punto” en el Mapamundi. Encontrará corderos (de ahí, el nombre de la isla), pesca y un país autónomo del Reino de Dinamarca, con techos “ecológicos”. Por cierto, esa foto debe ser
de primavera (13°C ); en invierno, las casas parecen de una película de terror. Y
ese, es mi punto de hoy: las estaciones (cambios periódicos).
Por ejemplo, por más verde que está, si le digo que no hay señal telefónica: tendrá una “verde” historia de terror (jajaja). ¿Se atrevería a pasar 2 semanas en un lugar “desconectado/a del mundo? La verdad, no hay que ir a los confines del mundo por una aventura… la Tierra, sigue girando si se “desconecta” (Si, aunque sea difícil de creer). Es como la visión de Tom Hanks (Cast away, el Náufrago): encontró a su prometida... ya “entregada” (esposa, madre). Y para colmo, Wilson se “ahogó” (Risa, dentro de la tragedia). Mi punto es, que más allá de la ficción o la realidad, el mundo pasa “rápido” por nuestros ojos. Sin embargo, son nuestras decisiones y voluntad las que trazan nuestro camino. Cada uno de nosotros, le ponemos NUESTRA velocidad a la vida… la gente como que olvida a Bettina (Peterson? alas de ángel? ¿La herrera y escultora? ¿El paquete que “Chuck” nunca abrió, y que lo mantuvo con vida?). No es que todo pasa por una razón; es, que hay una razón en todo.
A veces, el viaje es para huir de algo, más que por la aventura; pero, si la vida te da una aventura inesperada: en algún punto llegarás a comprender que cada día es una aventura en sí mismo; y, ya sea, en una isla alejada, en un verde campo o en una selva de cemento (ciudad), lo que importa es cómo afronta el/la aventurero/a esa situación. Solo perdiendo algunas cosas, puedes apreciar las cosas que obtienes: esa, es una lección de la vida. No se trata de cambiar (radicalmente) lo que nos rodea (Ej.¡Viaje al Everest!... ¿Y no puede subir cuatro pisos de un edificio sin un pre infarto? es, que aprenda a observar, a escuchar, y a razonar las consecuencias a futuro antes de emprender el viaje. Si quiere una verdadera aventura: hable con todos/as los “desconocidos/as” que pueda; con sus vecinos/as; compañeros/as... Y verá que, al margen de toda la aventura que encontrará, hay muchos “náufragos” de la vida, que tan solo esperan a que un /a “Wilson” les/las escuche. Por eso, la paciencia es una virtud. :D
A veces, el viaje es para huir de algo, más que por la aventura; pero, si la vida te da una aventura inesperada: en algún punto llegarás a comprender que cada día es una aventura en sí mismo; y, ya sea, en una isla alejada, en un verde campo o en una selva de cemento (ciudad), lo que importa es cómo afronta el/la aventurero/a esa situación. Solo perdiendo algunas cosas, puedes apreciar las cosas que obtienes: esa, es una lección de la vida. No se trata de cambiar (radicalmente) lo que nos rodea (Ej.¡Viaje al Everest!... ¿Y no puede subir cuatro pisos de un edificio sin un pre infarto? es, que aprenda a observar, a escuchar, y a razonar las consecuencias a futuro antes de emprender el viaje. Si quiere una verdadera aventura: hable con todos/as los “desconocidos/as” que pueda; con sus vecinos/as; compañeros/as... Y verá que, al margen de toda la aventura que encontrará, hay muchos “náufragos” de la vida, que tan solo esperan a que un /a “Wilson” les/las escuche. Por eso, la paciencia es una virtud. :D
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