“Y dale con la
Luna, ¿Será que es un Hombre lobo, o medio loco?” Si, debe estar pensando en
esto; Sin embargo, el motivo es otro. Hoy, quiero divertirme un poco con esta
foto de la galería @tbhphoto:
Luna y mareas; campo gravitatorio; los minerales y temperatura.
Siempre me gusta explicar la dimensión de
la corteza terrestre desde la óptica de un huevo de gallina: el cascarón es la
tierra y todo lo demás es “magma”. Lo de las comillas es por el asunto de los
metales más pesados en estado semisólido y sólido, cosas de temperatura… nada con lo que podamos “jugar”.
Si mal no recuerdo, según cálculos la Luna se “aleja” de la Tierra (susto, sería
si se acercara). El juego es: ¿Podemos prescindir de la Luna? Supongamos que sí,
dejando a un lado las mareas, la iluminación nocturna y los licántropos.
Hay MUCHO metal ahí arriba; no me mal
interprete, ya hay compañías que han propuesto “remolcar” meteoroides para
darles usos en metalurgia. Los metales raros (un saludo a Japón) también tiene
un gran interés; sin embargo, ¿Y si pudiéramos explotar la minería lunar; cómo
podría cambiar la vida en la Tierra? ¿Se imagina lo que sería trasladar todas
las ciudades a las costas (mar), sobre estructuras de aleaciones (flotantes) creadas
con metales extraídos de la Luna, dejando la tierra firme solo para la naturaleza, vías
de comunicación y solo algunos pocos asentamientos humanos?
Suficiente metal, para construir “naves espaciales”; estructuras, cientos de veces más grandes que la ISS (Estación Espacial Internacional). Metales raros (Impactos de meteoritos interestelares) para herramientas, propulsores y maquinarias. Y no, no se trata de destruir nuestro único satélite; me refiero a emplear los recursos que tenemos allá arriba, salvando lo que tenemos aquí abajo. 384 mil km de distancia: no son nada, en relación a los millones que podríamos “salvar” aquí abajo. Tenemos la tecnología y la mano de obra: solo nos falta dejar de perder el tiempo en guerras y conflictos; y, en acumular poder y riquezas. Todos, tenemos un solo planeta: y, no nos llevamos nada de aquí. Salvo, lo vivido. Si lo mira un poco de lejos, girando la cabeza y sacando la lengua: no es algo tan loco; solo, hacen falta unos cientos de años para que lo entiendan :D
Suficiente metal, para construir “naves espaciales”; estructuras, cientos de veces más grandes que la ISS (Estación Espacial Internacional). Metales raros (Impactos de meteoritos interestelares) para herramientas, propulsores y maquinarias. Y no, no se trata de destruir nuestro único satélite; me refiero a emplear los recursos que tenemos allá arriba, salvando lo que tenemos aquí abajo. 384 mil km de distancia: no son nada, en relación a los millones que podríamos “salvar” aquí abajo. Tenemos la tecnología y la mano de obra: solo nos falta dejar de perder el tiempo en guerras y conflictos; y, en acumular poder y riquezas. Todos, tenemos un solo planeta: y, no nos llevamos nada de aquí. Salvo, lo vivido. Si lo mira un poco de lejos, girando la cabeza y sacando la lengua: no es algo tan loco; solo, hacen falta unos cientos de años para que lo entiendan :D
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